Hamás anunció que 50 personas murieron “en una hora” en “varios sectores” de la Franja de Gaza a causa de los bombardeos israelíes, cifra que sumó a otras 700 registradas por los extremistas a lo largo del día.
(Vea también: Naciones Unidas advierte que Israel está triplicando ataques a Gaza; hubo 320 en un día)
Previamente, la misma agrupación había indicado que 5.791 personas habían perdido la vida desde el 7 de octubre, cuando Israel inició ofensiva contra el enclave palestino en respuesta al mortífero ataque Hamás en territorio hebreo.
Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, explicó en visita a sus tropas que el ejército estaba “golpeando con dureza” y sacó pecho por lo ello.
“Asestamos el golpe más duro en un solo día”, se jactó.
Por su parte, el ejército israelí anunció que había frustrado una incursión de Hamás desde el mar “en el sector del kibutz Zikim”, situado a 3 kilómetros al norte de la Franja de Gaza.
El número de muertos incluye 2.360 niños, mientras que los heridos serían 16.297, destacó el ministerio de Salud.
ONU repudia a Israel por “violaciones del derecho humanitario” en Gaza
El portugués Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, exigió a Israel un “alto el fuego humanitario inmediato” para aliviar el “sufrimiento épico” de la población de la Franja de Gaza, que sufre las consecuencias del conflicto entre Israel y Hamás.
Además, el lusitano condenó ante el Consejo de Seguridad las “violaciones claras del derecho humanitario” que se presentan en ese territorio.
“Ninguna de las partes en un conflicto está por encima del derecho humanitario internacional”, dijo Guterres en un debate de alto nivel sobre la situación en Medio Oriente.
“La población de Gaza necesita un suministro continuo de ayuda a un nivel que se corresponda con las enormes necesidades. Esa ayuda debe entregarse sin restricciones”, sostuvo cuando se cumple el 78 aniversario de la creación de Naciones Unidas.
Los suministros de combustible de la ONU en Gaza “se agotarán en cuestión de días”, lo que sería “otro desastre” porque los hospitales no tienen electricidad y el agua potable no puede purificarse ni bombear, indicó.
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