Rebecca Boldrick, madre de Hogg, aseguró que tanto él como toda su familia han recibido varias amenazas de muerte. “Estoy bajo mucho estrés. Estoy enojada y exhausta. Enojada, exhausta y extremadamente orgullosa”, aseguró la mujer, citada por Newsweek.

El citado medio da por hecho (tal vez porque parece obvio) que las amenazas vienen de personas que simpatizan con la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), una organización que financia a varios políticos en Estados Unidos y, como es natural, es férrea defensora del acceso libre de los ciudadanos a armas de fuego.

Pero allí no termina el asunto: las redes sociales han sido el campo más efectivo para atacar a Hogg. Y no solo por parte de ciudadanos de a pie, sino también por parte de personalidades muy influyentes, como Donald Trump Jr., hijo mayor del presidente estadounidense, que en su cuenta de Twitter le dio ‘Me gusta’ a un trino en el que se aseguraba que el joven sobreviviente es un impostor enviado por el FBI, indica CNN.

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Ante eso, Lauren Hogg, hermana menor de David, le escribió a la primera dama estadounidense, Melania Trump, también a través de su cuenta de Twitter. Allí le hizo un llamado para que cumpla con su promesa de combatir el acoso cibernético en esas plataformas e inicie tal labor en su propia familia, con su hijastro Donald.

Este es el trino de Hogg:

“Hey, Melania, usted dice que su misión como primera dama es detener el acoso cibernético. Entonces, ¿no cree que hubiera sido inteligente tener una conversación con su hijastro Donald Trump Jr. antes de que él le diera ‘Me gusta’ a una publicación sobre una conspiración falsa que, a su vez, puso una mira en mi espalda?”.

Las amenazas de muerte, aunque graves, no han sido las únicas acciones las que ha sido blanco el estudiante David Hogg. La semana pasada se había conocido que varios simpatizantes del presidente Donald Trump y defensores de la venta libre armas en el país difundieron falsas hipótesis en las que decían que Hogg era un actor y que no era un sobreviviente real.

Según dijeron, el alumno era un “peón” del FBI, que solo busca aumentar el poder de esa entidad y restringir lo que ellos consideran derechos de los ciudadanos. También lo han acusado de haber recibido algún tipo de pago para exponer los argumentos a favor de un mayor control en la venta de armas, y dudan que los jóvenes que lideran esa iniciativa sean capaces de convertirla en una manifestación a nivel nacional como ha pasado, al menos sin una ayuda superior.