Nos vamos a convertir en Venezuela. No podemos permitir que esto nos suceda. No podemos permitir que estos delincuentes, porque eso es lo que son, le roben la elección al pueblo estadounidense”, afirmó Giuliani en una conferencia de prensa en el Comité Nacional Republicano, en Washington.

El abogado lidera una frenética campaña ante los tribunales para impugnar los resultados de las elecciones del 3 de noviembre, pero hasta ahora solo ha obtenido fracasos. Este jueves, leyó ante la prensa 220 testimonios jurados sobre irregularidades en el voto por correo, en Pensilvania y Michigan, dos estados claves en los que se impuso el demócrata, poniendo en el centro de sus acusaciones al sistema de conteo en Estados Unidos.

“Ustedes deberían estar más sorprendidos por el hecho de que nuestros votos estén siendo contados en Alemania y en España por la empresa vinculada a Chávez y a Maduro“, dijo Giuliani, mencionando al expresidente venezolano, fallecido hace siete años, y al actual gobernante de ese país.

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La empresa en cuestión es la compañía de aplicaciones electorales Smartmatic, que fue fundada en Florida en la década de 2000 por dos técnicos nacidos en Venezuela. El presidente de Smartmatic, Mark Malloch-Brown, está en el consejo de administración de Open Society Foundation, una iniciativa lanzada por el multimillonario filántropo George Soros, que es una figura mencionada habitualmente en teorías de la conspiración de simpatizantes de Trump.

Giuliani denunció que las “grandes ciudades están controladas por los demócratas” y afirmó que el recuento en curso en Georgia no significa nada porque “están contando los mismos votos fraudulentos una vez más”.

Con respecto a Pensilvania, afirmó que hubo muchos votantes llegados desde Nueva Jersey para sufragar: “Salvo que uno sea estúpido sabe que mucha gente vino desde Camden (Nueva Jersey) para votar. Lo hacen todos los años. Eso pasa todo el tiempo en Filadelfia”, indicó.

Acusan al “comunismo venezolano”, China, Cuba y a Hugo Chávez de conspirar contra Trump

También sin mostrar pruebas, Sydney Powell, otra de las abogadas de campaña de Trump, denunció una “inmensa influencia de dinero comunista desde Venezuela, Cuba y probablemente China” que interfirió con las elecciones.

Powell reiteró la tesis de Giuliani y afirmó que las máquinas de votación utilizadas fueron “creadas en Venezuela por Hugo Chávez” para asegurarse de que nunca perdiera una elección e indicó que los sistemas están configurados para tomar porcentajes de los votos de Trump para atribuirlos a Biden.

Las acusaciones de este jueves fueron desmentidas por la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA), que indicó que la elección presidencial fue “la más segura de la historia”. Chris Krebs, que fue destituido por Trump como director de esta agencia, se refirió a la rueda de prensa como la “más peligrosa” y más “delirante” de la historia de la televisión estadounidense.