Una embestida de las fuerzas del gobierno para quitar las barricadas que pobladores han levantado en Masaya y municipios vecinos de Diriá, Diriomo, Niquinohomo, Catarina y el barrio de Monimbó terminó con la vida de 10 personas, durante este domingo en Nicaragua.

“Nos están atacando la policía y parapolicías encapuchados y armados con AK y ametralladoras a nuestro barrio indígena de Monimbó”, denunció Álvaro Gómez, poblador del lugar.

Según un informe preliminar de La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos -ANPDH-, seis de los muertos son civiles, entre ellos dos menores de edad, y cuatro policías antimotines.

“Este es un informe preliminar, aún está en proceso de investigación de los nombres y edades de los fallecidos”, dijo el presidente de la ANPDH, Álvaro Leiva.

“La situación es grave, necesitamos abrir un corredor para evacuar heridos, se nos está muriendo la gente”, advirtió Leiva.

En tanto, el obispo de Estelí, Abelardo Mata, uno de los cinco jerarcas católicos que median en el diálogo entre el gobierno y la oposición, “fue interceptado por paramilitares que rafaguearon su carro, le quebraron los vidrios y quisieron quemarlo”, indicó su asistente, Roberto Petray.

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Las protestas opositoras iniciaron el 18 de abril contra una reforma al sistema de pensiones, pero derivaron a una demanda generalizada para la salida del poder del presidente Ortega, de 72 años, que gobierna desde 2007 por tercer período consecutivo.

Sus opositores lo acusan de instaurar un régimen dictatorial que controla todos los poderes del estado de la mano de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.