Los integrantes de la selección de Alemania siguen dando de qué hablar en la Copa del Mundo 2022, que se celebra en Catar. No solo por sus actuaciones en el campo de juego, en el que apenas suman un punto de seis posibles, sino también por sus fuertes posturas políticas, que ya levantaron ampolla.

La protesta del combinado germano, que salió al juego el pasado 23 de noviembre, en la caída (1-2) frente a Japón, causó enojo en los ciudadanos locales, que no se quedaron atrás. El hecho de que los dirigidos por Hansi Flick sugirieran una censura en los actos de protocolo desató la furia de los anfitriones.

(Lea también: Hincha en Qatar reveló costo de bebidas y comida en los estadios; sorprendió a muchos)

Luego de que los ‘teutones’ se taparan la boca al momento de posar para las fotografías, dando a entender que no se respeta la libertad de expresión en el país asiático, llegó el ‘contraataque’ de los cataríes. El cual parece haber ‘reabierto’ la herida que generaron denuncias de uno de sus referentes.

Durante el cotejo disputado este domingo entre Alemania y España, por la segunda jornada del grupo E, asistentes al encuentro disputado en el estadio Al Bayt, hinchas locales desplegaron grandes carteles con el rostro, ni más ni menos, que del volante Mesut Özil, quien se retiró de la ‘Mannschaft’.

(Vea también: Portugal pasó a octavos a costas de Uruguay y ‘CR7’ casi roba gol; posiciones, grupo H)

Y no solo eso: también se taparon sus bocas, denunciando lo que habría sido los casos de racismo denunciados por el jugador al interior del equipo alemán. Özil, quien dejó de ser internacional en 2018, habló de presuntos episodios racistas, siendo él de origen turco, como otros de sus compañeros.

“Cuando gano soy alemán, cuando pierdo soy inmigrante”, dijo el mediocampista tras la dura eliminación germana en el pasado Mundial, disputado en Rusia hace cuatro años. Y confirmó su renuncia a ser convocado de nuevo a este representativo, en un escándalo de marca mayor.

Lee También

Y es que en su momento, Özil apuntó al entonces director deportivo, Oliver Bierhoff, y al presidente de la Federación Alemana, Reinhard Grindel, pues sintió que fue ‘chivo expiatorio’ de las duras críticas de la prensa y la afición tras este descalabro; en lo que era la defensa del título.

La postura de los europeos sobre los derechos humanos en Catar ha sido calificada de hipócrita por una buena parte de los habitantes de esta nación, quienes salieron a reivindicar la imagen de su país ante el mundo, con la que ha sido calificada una ingeniosa respuesta en las redes sociales.