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Para afrontar las consecuencias que la temporada de lluvias deja en Medellín cada año, la Secretaría de Infraestructura de la ciudad puso en marcha una ambiciosa intervención enfocada en estabilizar zonas identificadas como de alto riesgo por sus condiciones topográficas particularmente adversas, según los estudios realizados. Esta estrategia se sustenta en una inversión que supera los 2.900 millones de pesos, con el propósito de mejorar la seguridad y calidad de vida en varios sectores tradicionalmente vulnerables a deslizamientos y daños estructurales.
El contrato recientemente firmado establece un plazo de ejecución de cuatro meses y se encuentra, en este momento, en su fase inicial. Durante esta etapa preliminar se está determinando cuáles serán los frentes de obra prioritarios, así como el diseño del Plan de Manejo de Tránsito, fundamental para asegurar que las intervenciones no alteren de manera significativa la movilidad de vecinos, estudiantes y trabajadores que dependen de estas vías. Superado este ciclo, la labor en terreno contemplará la construcción de muros de contención, sistemas técnicos para el manejo adecuado de aguas y la restauración tanto de vías vehiculares como senderos peatonales que conectan a distintas comunidades.
Jaime Andrés Naranjo Medina, titular de la Secretaría de Infraestructura Física, enfatizó el compromiso institucional con estas labores, señalando que la intervención de zonas críticas, la recuperación de espacios y el fortalecimiento estructural constituyen un acto de responsabilidad con la vida y la tranquilidad de miles de familias en Medellín. Además, remarcó la importancia de un trabajo técnico y sostenido para garantizar que la ciudad continúe progresando, poniendo en primer plano la protección de la población ante amenazas recurrentes.
Los primeros resultados ya son palpables en barrios priorizados durante 2024, como Granizal, Los Balsos, Vizcaya, Villa Turbay, El Vergel, Las Violetas, Antonio Nariño, Nueva Villa de Aburrá, Palermo, Carpinelo, Popular, La Avanzada, La Loma, San Javier, Aranjuez, Villatina y Betania, entre otros.
Un ejemplo destacado lo constituye el sector de Belalcázar, donde la construcción de un muro de contención en la Autopista Norte buscó mitigar el peligro de deslizamientos, proporcionando mayor seguridad tanto a peatones como a automovilistas que diariamente transitan esta vía principal. Igualmente, en Robledo, la estabilización de un talud permitió salvaguardar un sendero peatonal frecuentado por residentes.
La Alcaldía de Medellín informó que, como resultado de intervenciones previas efectuadas el año pasado, se construyeron más de 990 metros cuadrados de espacio público, incorporando 200 metros de andenes completamente nuevos y mejorando otros 155 metros existentes. Dichas obras, que abarcaron 12 comunas y el corregimiento de San Cristóbal, implicaron una inversión global superior a 11.950 millones de pesos. Estos esfuerzos reflejan la magnitud del compromiso municipal por transformar el entorno urbano mediante soluciones duraderas y de alto impacto social.
¿Cómo selecciona Medellín las zonas prioritarias para las intervenciones de estabilización?
Para responder a las emergencias que causa la temporada de lluvias y anticiparse a futuros riesgos, la administración municipal establece criterios técnicos para priorizar zonas críticas. Según lo informado desde la Secretaría de Infraestructura de Medellín, la selección de sectores se fundamenta en estudios que evalúan la topografía, el historial de afectaciones y el nivel de amenaza detectable en cada área, criterios que buscan optimizar el uso de los recursos asignados.
Estos diagnósticos no solo consideran la frecuencia de incidentes recientes, sino también el impacto potencial sobre comunidades vulnerables. El proceso, según la Alcaldía de Medellín, combina la evidencia científica con la consulta y concertación en territorio, garantizando que las inversiones realmente aborden las necesidades más apremiantes y reduzcan significativamente los riesgos en la infraestructura y en la vida diaria de los ciudadanos.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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