Muchos colombianos asocian el nombre de William Vinasco Ch. con los emocionantes partidos de la Selección Colombia. De hecho, su confesión de que él no fue el que cantó el mítico gol de Fredy Rincón ante Alemania, en Italia 1990, dejó con la boca abierta a los hinchas de la ‘tricolor’.

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Antes de convertirse en el gran narrador y prestigioso empresario que es en la actualidad, Vinasco fue taxista y hasta vendió perros calientes para ganarse la vida en Bogotá.

Lo que no muchos sabían es que el ahora dueño de la empresa Radiopolis, propietarias de las emisoras Candela Stéreo y Vibra, también montó un emprendimiento algo peligroso en su propia casa.

Cuál fue el emprendimiento de William Vinasco en su juventud

Según le comentó a El Tiempo, a Vinasco le picó por montar una venta de pólvora que funcionaba de una manera bastante particular. El entonces joven compraba en enero la pólvora sobrante a las distribuidoras de ese producto y la almacenaba en cajas que iban a parar debajo de la cama de uno de sus hermanos.

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Como el hombre no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo, fumaba acostado en su cama, lo que significaba un gran peligro para la gente de todo su barrio. Ya en temporada de final de año, Vinasco sacaba las cajas de pólvora y las revendía en varios expendios y casas de la capital para las celebraciones decembrinas

En la actualidad, el narrador y locutor no solo es dueño de emisoras, sino que también es propietario del campo de golf Briceño 18, lugar que acoge el Festival Estéreo Picnic, de los restaurantes ‘Santa costilla’, ubicados en varios puntos de Bogotá, y de los bares McCarthys y Rosarito.