Más allá de sorprender por el talento de los niños que se presentan a ‘La voz kids’, el programa suele ser uno de los más conmovedores por las historias que hay detrás de cada participante. En esta oportunidad, fue Dilmer Matías quien se robó la atención de los fanáticos del programa.
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El primer participante del décimo capítulo del ‘reality’ compartió su historia de vida. Su abuelo Oved Quilindo también soñó con ser cantante desde que era chiquito, pero no tuvo ningún apoyo, por lo que se sentía muy orgulloso de ver a su nieto lograrlo.
El padre de Dilmer Matías lloró al saber que su hijo podría llegar a ser escuchado por millones de colombianos en el diamante musical, pero fue el niño de 9 años quien pensó que no llegaría porque no creía que los presentadores del programa llegaran hasta su casa, que queda, según él, muy lejos: “No hay ni señal acá”.
Iván Lalinde llegó hasta la finca, en Popayán, para darle la buena noticia de que podría estar en el escenario para la audición a ciegas. El momento fue bastante conmovedor porque toda su familia se puso a llorar.
Los tres jurados pidieron su voz, pero él decidió irse con el mexicano Alekz Syntek. Ante la emoción de haber pasado, confesó que era la primera vez que visitaba Bogotá y lo que más le había gustado era el viaje en avión:
“Es la primera vez que viajo en avión, me gusto mucho la sensación. Hubo turbulencia, se movía mucho, como si estuviera en el piso. Me gustaron más las nubes se veía como el paraíso, todo en blanco”.
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Para finalizar, confesó que su amor por la música inició cuando vio a un niño cantar ‘La de la mochila azul’:
“Le dije a mi mamá que quería aprendérmela, la cante superbién y ahí conocí mi talento”.
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