Son cuatro imágenes las que compartió Vicky Dávila, que muestran diferentes momentos de su vida en Buga, hasta antes de que viajara a Bogotá a desarrollar una ascendente carrera en el periodismo.
Y es que, efectivamente, a la luz de sus logros, Dávila hizo realidad lo que dice que sentía desde cuando tenía 12 años y estaba en una finca de Bugalagrande, en donde su padre era el mayordomo: “Tenía todas las ilusiones intactas” y también “inmensas ganas de tragarme el mundo”.
Al lado de esa imagen, la periodista también muestra otra en la que aparece cuando era alumna del Colegio San Vicente de Buga, en donde se graduó. Se ríe porque les ayuda a sus seguidores a identificarla en un grupo de estudiantes, en donde ella es “la de la falda más larga”.
La comunicadora asimismo evoca con una fotografía el día en que fue “sahumadora” en una procesión de Semana Santa en su ciudad natal, luciendo un vestido largo y con sandalias.
Otra reproducción que llama la atención es la que muestra a Dávila cuando tenía 18 años y acababa de entrar a estudiar periodismo en la Universidad Autónoma de Occidente, en Cali.
Esta fotografía, en blanco y negro, ofrece una poderosa carga reflexiva, sobre todo para los jóvenes que comienzan sus estudios o cualquier otro proyecto en la vida: hay incertidumbre, inexperiencia, expectativa, y, si se quiere, inocencia.
En el caso de Dávila, que también puede ser el de cualquier joven que se lo proponga y trabaje con empeño por sus sueños, esa jovencita que comenzó a estudiar periodismo a los 18 en el Valle del Cauca es hoy la directora de la revista Semana, una de las publicaciones más importantes del país.
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