Sin duda, la muerte de la reina Isabel II dejó un vacío en la familia real y en muchos ciudadanos de Reino Unido, quienes solo la habían conocido a ella como única soberana.

Ahora que la reina falleció, muchos están interesados en saber qué cambiará con el rey Carlos III como heredero al trono e incluso si algo en las políticas se verá afectado con la ausencia de Isabel II.

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Dieta de la reina Isabel II ¿Qué podía comer?

La reina Isabel II llevaba una vida muy privada a pesar de que tuviera que asistir a muchos eventos públicos y se dedicara a llevar el rumbo de una nación.

Gracias a varias biografías sobre ella, entrevistas y apariciones en público, se conocieron ciertos detalles de su personalidad y gustos de los que pocos estaban enterados. Su dieta, es ahora uno de ellos.

La alimentación de la mujer que permaneció en el poder por 70 años tenía ciertas rutinas y horas que debían ser respetadas. Además de su gusto por pasar tiempo en exteriores, caminando con sus perros y montando caballo, su alimentación fue especial para tener una ‘salud de hierro’.

El cheff de la Reina, Darren McGrady, dio detalles de la alimentación de Isabel II. “El menú lo preparaban con antelación con cereales, yogur, tostadas y mermeladas que Isabel II combina con arenque, pescado que incorporó en su desayuno desde los tiempos de la guerra, cuando ella y la princesa Margarita estaban aún en el castillo de Windsor”, dijo el chef para la revista Hola.

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Otro dato que dio es que la reina desayunaba dos veces. “En la primera se tomaba una taza de té Earl Grey, con poca leche y azúcar, acompañada por unas galletas. Un primer desayuno que realizaba junto a sus corgis antes de pasar al segundo, más consistente, que solía tomar en el comedor privado del Palacio de Buckingham”, aseguró.

El cocinero agregó que “los arenques, en cualquiera de sus variantes, siempre fueron los favoritos de la Reina. Desde entonces toma este pescado en el desayuno, y a veces en la cena, revueltos con la ensalada”.

Sobre la hora del almuerzo, el chef contó que Isabel II no se complicaba para nada “solía comer pescado con verduras, como espinacas cocidas. Aunque cuando come sola prefiere tomar pasta o patatas”, contó.

McGrady también dijo que “la hora del té era sagrada. No había día que se la saltara. Todas las tardes se bebía otra taza de té Earl Grey con sándwiches y scones. También le encantaba el pastel de galletas de chocolate y el de jengibre”.

Finalmente, el chef de confianza de Isabel II, contó que las cenas de la reina no eran tan suaves: “no eran ligeras, de plato principal le solía gustar el ‘Gaelic Steak’, un filete con salsa de champiñones y whisky. También le encantaba el paté de Gleneagles, que es salmón ahumado, trucha y caballa. Cocinábamos sobre todo comida británica y francesa”.