Las alfombras rojas demuestran que, a veces, menos es más, o eso es lo que queda claro cuando los personajes llevan atuendos estrafalarios, de colores intensos o con diseños que sí impactan, pero no de forma positiva, para eso está la Met Gala, y allí también hay que tener mucho glamour para cautivar.
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Cher, peor vestida en los premios Óscar de 1986
La osadía de la cantante nunca se ha puesto en tela de juicio, pero para todo hay momentos; el día en que se dejó vestir por el diseñador Bob Mackie cometió un grave error, pues le puso un traje que parecía más apropiado para un carnaval que para una gala.
Aquí, la pinta que llevó la famosa a la premiación, que este año obligó a los nominados a hacer acto de presencia en la gala:
Björk, en premios Óscar de 2001
La artista se llevó el premio como la peor vestida de dicha gala debido a que creyó más de la cuenta en el diseñador Macedonio Marjan, quien habría imaginado que la vestía para Halloween. La islandesa llevó un traje que hacía ver como si la estuviera abrazando un cisne.
El atuendo de la cantante no tenía nada para rescatarle, pues las trasparencias de lo que parecía un enterizo tampoco la salvaron, y ni para qué hablar de sus tacones.
Aquí, la foto de la artista en los Óscar, premios que en 2003 galardonaron a un actor que salió con Mary Méndez:
Will Smith, en premios Óscar de 1997
El actor de Hollywood parecía que no estaba pasando por una de sus mejores épocas, pues asistió a los premios con un traje negro, que parecía tener hace tiempo en su clóset; también llevó una camisa de seda de color verde, con la que al parecer quiso combinar con el vestido de su esposa Jada Pinkett. No fue su noche.
Aquí, una de las fotos que les tomaron durante la gala:
Lizzy Gardiner, entre peor vestidos de la historia de los Óscar
En 1995 la diseñadora cometió uno de sus peores descaches: ir vestida con un traje creado con tarjetas bancarias que, además, acompañó con un velo dorado y unos tacones a juego.
De la pinta de la creadora no hubo mucho que salvar, pues ni usó aretes, claro que con la cantidad de tarjetas que llevaba colgadas tampoco fueron necesarios.
A continuación encontrará la foto de Gardiner:
Demi Moore, y el peor descache de su historia en los Óscar
La actriz, que se habría operado el rostro, ya era una figura reconocida en Hollywood cuando, en 1989, se le ocurrió incursionar en el mundo del diseño y crear el vestido con el que impactaría en la alfombra roja, pero todo parece indicar que a Moore se le olvidó que las prendas de utilería no se deberían sacar del rodaje.
Menos mal que en las siguientes galas dejó que los expertos en moda la vistieran; cada quien con lo suyo.
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Aquí, una foto que le tomaron a la famosa en la gala, que ocurrió un año antes de que brillara con ‘Ghost’:
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