“Yo le he visto negra, es una mierda”, publicó Luly Bossa en su cuenta de Twitter:

Por lo que dijo acerca de que hacer cualquier actividad es un suplicio, se presume que los síntomas típicos del cansancio por coronavirus la afectaron con fuerza.

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El pasado 26 de enero, la actriz y su hijo Ángelo, quien padece una rara enfermedad conocida como distrofia muscular de Duchenne, ya habían tenido un susto por la posibilidad de contagio con COVID-19, pues el joven estuvo hospitalizado.

“Descartar, esperar, ver el virus alrededor, orar, esperar, clamar, y ver cuán valiente es él, mi @angelouslion_9 Te amo hijo”, dijo la actriz en ese momento, al tiempo que los resultados de las pruebas PCR salieron negativas.

Sin embargo, en esta oportunidad todo fue diferente y las pruebas dieron positivas.

Por ahora, Ángelo se encuentra bien de salud, salvo por un poco de tos que lo aqueja, mientras que a la famosa, que cumplirá 57 años el 14 de mayo, la enfermedad le ha dado duro.

Una de las tuiteras que reaccionó a la publicación de Bossa le deseó pronta recuperación y le sugirió tomar esteroides, a lo que otro cibernauta le reclamó por insinuar ese tipo de medicamento, pues sus efectos son desconocidos y solo los médicos tratantes están autorizados a formularle con qué debe combatir la enfermedad.

La enfermedad de Ángelo Bossa afecta principalmente a los varones, es hereditaria y se origina en la alteración de una proteína muscular. Esto debilita sus músculos progresivamente, pues tiende a empeorar con el tiempo.

La artista ganó hace años una tutela que, solo desde entonces, le garantizó que la EPS le prestara a su hijo “tratamiento integral con 100 % de recobro del Fosyga”. Esto parecía haberse cumplido sin problema hasta este año.