El Shabbat es un medio emergente que propicia la reflexión e investigación sobre nuestra realidad. Colombia es un país que ha vivido sumergido en el conflicto armado, y aun así están siempre presentes el placer y el goce estético que nacen en los resquicios de esa misma realidad.
Jennette McCurdy fue una de las actrices más populares de Nickelodeon, gracias a su papel de Sam Puckett en las series iCarly y Sam & Cat. Sin embargo, detrás de su éxito se esconde una historia de abuso y sufrimiento que ha decidido contar en su libro Me alegro de que mi madre haya muerto, publicado en agosto de 2022.
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McCurdy relata en su biografía cómo su madre, Debra McCurdy, la obligó a dedicarse a la actuación desde los ocho años, sin importarle sus deseos ni su bienestar. La actriz describe cómo su madre la sometía a una presión constante, le hacía beber bebidas energéticas antes de las audiciones, le provocaba un trastorno alimentario y le robaba el dinero que ganaba.
La relación entre madre e hija era tan tóxica que Jennette McCurdy confiesa que se alegró cuando su madre murió de cáncer en 2013. “No sentí nada cuando murió. No sentí tristeza, ni alivio, ni culpa. Solo sentí nada”, escribe la actriz.
Pero el abuso no solo venía de su madre, sino también de su jefe en Nickelodeon, al que se refiere como “El Creador” y que podría ser el productor Dan Schneider. McCurdy cuenta cómo este hombre la incitaba a beber alcohol cuando tenía 18 años, la comparaba con otros actores, la tocaba sin su consentimiento y le ofrecía dinero para callar.
McCurdy, quien no quiso estar en la nueva temporada de ‘iCarly’, dice que nunca denunció a “El Creador” por miedo a perder su trabajo y a decepcionar a su madre. Además, sentía que nadie le creería porque era una niña y él era un hombre poderoso. “Me sentía atrapada, sin salida. Me sentía como una marioneta”, afirma.
Después de la muerte de su madre y del final de Sam & Cat en 2014, McCurdy decidió alejarse del mundo de la actuación y dedicarse a otras actividades como escribir, dirigir y hacer podcasts. La actriz dice que nunca disfrutó de su trabajo como actriz y que lo hacía solo por complacer a su madre.
Con su libro, McCurdy busca sanar sus heridas y ayudar a otras personas que hayan pasado por situaciones similares. La actriz dice que se siente más feliz y libre que nunca y que espera inspirar a otros a romper el silencio y buscar ayuda. “No estoy sola. Tú tampoco lo estás”, concluye.
Además, dijo que su madre le habría retrasado su crecimiento de varias maneras
˙ Le provocó un trastorno alimentario desde los 11 años, haciéndola comer porciones muy pequeñas y bajas en calorías, lo que afectó su desarrollo físico y mental”.
˙ Le hacía beber bebidas energéticas antes de las audiciones, lo que alteraba su metabolismo y su sueño.
˙ Le comentaba constantemente lo joven que se veía para su edad y le decía que quería que se mantuviera pequeña y joven, lo que le generaba culpa y ansiedad cada vez que crecía o cambiaba.
˙ Le administraba duchas con su hermano mayor de 16 años y le hacía exámenes de mama y vagina, lo que invadía su intimidad y su autonomía.
˙ Le afeitaba las piernas y le impedía educarse sobre los cambios de su cuerpo, lo que la hacía sentirse insegura e ignorante.
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Estas son algunas de las formas en las que la madre de Jennette McCurdy retrasó su crecimiento. La actriz ha contado su historia en su libro ‘Me alegro de que mi madre haya muerto’, donde busca sanar sus heridas y ayudar a otras personas que hayan pasado por situaciones similares.
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