El príncipe Harry, duque de Sussex, sigue revelando detalles de la corona inglesa en su biografía En la sombra. Con solo cuatro días de su lanzamiento, el escrito sigue acaparando la atención de la prensa mundial, pues tiene información inédita del pasado del hijo menor del rey Carlos III, la familia real y su matrimonio con la actriz Meghan Markle.

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Aunque en el libro, el hijo menor de Lady Di ha contado varias anécdotas no muy buenas de la realeza, con versiones que dejarían una mala imagen de algunos de sus miembros como Guillermo, príncipe de Gales, sucesor al trono británico, Harry también ha desmentido otras acusaciones a la monarquía que, según él, no son ciertas.

¿Qué pasó realmente entre la Reina Isabel II y Meghan Markle?

Uno de los hechos más sonados, previo a la boda de Harry y Meghan, celebrada el sábado 19 de mayo de 2018 en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, fue el rumorado encuentro entre la reina y la estadounidense que habría terminado en discusión.

Lo que dijo en su momento la prensa británica fue que “La Reina advirtió al Príncipe Harry sobre el comportamiento ‘dificil’ de Meghan después de una disputa por la tiara para la boda real”, escribió el periodista Dan Wootton para The Sun.

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“Meghan quería una tiara que tuviera esmeraldas y ni ella ni Harry estuvieron contentos cuando les dijeron que su primera opción era imposible, ya que nadie sabía exactamente de dónde procedía. Hubo preocupaciones por si era una tiara originalmente rusa. Hubo un intercambio muy acalorado que llevó a la Reina a hablar con Harry. Ella le dijo: ‘Meghan no puede tener todo lo que quiera. Ella recibe la tiara que yo le he dado’”, dice el artículo.

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En su libro, el príncipe desmiente la situación y cuenta su versión de los hechos. Todo habría ocurrido en el vestidor privado de la Reina y solo estuvieron presentes cinco personas: Isabel II, un joyero experto, Angela Kelly, asistente personal de la Reina, Meghan y Harry. “Había cinco tiaras dispuestas y la abuela le indicó a Meg que se las probara delante del espejo de cuerpo entero. Yo me quede atrás, mirando. Una era toda de esmeraldas. Otra de aguamarinas. Cada nueva tiara era más soberbia y deslumbrante que la anterior […] Sin embargo, de las cinco, una destacaba sobre las demás. Todo el mundo estuvo de acuerdo. Había cinco tiaras preseleccionadas por la Reina y sus asesores y entre esas cinco Meghan eligió una que para todos fue la opción perfecta. Esa tiara siempre fue desde el principio la que finalmente todos vimos: la tiara bandeau de platino y diamantes de la reina María”, escribió. De la reunión, contó Harry, todos salieron satisfechos con una selección unánime. La misma Isabel II le aconsejó a Meghan “Procura practicar cómo ponértela”.