Y es que la difícil historia tiene relación con su primer embarazo, el de Emilia, pues coincidió con la muerte de su mamá.

“Emilia llegó en un momento en que mi mamá empezó a, digamos, morirse de a poquitos. A ella le habían diagnosticado un tumor en la cabeza, y ya había luchado con eso varios años, pero en el momento en que me dicen que estoy embarazada coincide con que mi mamá sufre un episodio que ya la deja sin el habla, donde empieza a perder sus capacidades. Entonces, era ver cómo mi mamá se iba y Emilia crecía dentro de mí”, relató la celebridad en la frecuencia radial, y continuó: 

“Finalmente mi mamá se murió cuando yo tenía casi siete meses de embarazo y fue un proceso muy duro: entender por qué me quitaban a mi mamá y justo en ese momento yo iba a ser mamá. Peleé con Dios y le dejé de hablar”.

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Sin embargo, luego lo fue entendiendo y hoy reconoce que ese duro momento que vivió le dejó “un aprendizaje muy bonito”: “De aprenderla a ver y a sentir de otra manera”, explicó. 

“Era difícil porque era el momento en el que más la necesitaba, porque yo decía: ‘Si mi mamá estuviera, quisiera preguntarle cómo era yo cuando…, cómo hacía, o qué hacer. Pero fue una mujer tan grande, con un espíritu tan grande, que sigue presente en cada minuto de mi vida, en cada acción… Y como mamá, pues ni se diga”, puntualizó la presentadora en la grabación.

Este relato se pueden escuchar en el siguiente audio de ‘Bla Bla Blu’, publicado en la cuenta de Twitter de Blu Radio. Ahí, la famosa también volvió a rememorar que la llegada de su hijo Cristóbal tampoco fue fácil, porque antes perdió tres bebés y, además, había una posibilidad alta de que él viniera con una malformación genética, que, por fortuna, no tiene.