Ese día Rafael Orozco estaba con su esposa dentro de su vivienda ubicada en la calle 96 A con carrera 49 C, un sector que está adornado con lujosas mansiones, zona que en su momento era una de las más pupis de Barranquilla.
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De pronto, la empleada del servicio doméstico le anunció al famoso cantante del ‘Binomio de Oro’ que dos de sus músicos lo esperaban en la terraza de su casa para conversar con él.
Eran cerca de las 9: 40 p. m. y a su esposa Clara Cabello le pareció extraña esa visita a altas horas de la noche; sin embargo, no quiso darle vueltas a ese encuentro y dejó que el ‘Ídolo de Becerril’ saliera a la puerta de la casa.
Mientras el intérprete de ‘La Creciente’, ‘Sombra perdida’, ‘Relicario de besos’, entre otros, hablaba con los integrantes de la orquesta, un sicario se le acercó y le propinó 9 impactos de bala.
Malherido, Rafael Orozco fue llevado a la Clínica del Caribe, a donde médicos que atendieron la urgencia confirmaron su muerte a sus 38 años de edad, esa que aún lamenta su vasta fanaticada.
Así lo mostró Caracol Televisión en la bionovela ‘Rafael Orozco, el ídolo’:
Sobre los motivos de su crimen han existido durante todo este tiempo varias hipótesis. La que más tomó fuerza en aquella época está relacionada con un triángulo amoroso.
Se dice que tiempo después del asesinato de uno de los artistas más importantes del género vallenato en toda su historia, el propio Pablo Escobar habría vengado su muerte, ordenando la muerte del narco que mandó a asesinar al famoso cantante.
La casa en barrio pupi de Barranquilla donde mataron a Rafael Orozco
Posterior a su muerte, la vida de Rafael Orozco ha sido motivo de idolatría para sus seguidores y también para los amantes del folclor de la región Caribe.
Cada detalle de su carrera es tenido en cuenta por su fanaticada: su viuda, sus tres hijas, su legado y hasta la casa donde perdió la vida hace ya 30 años.
Justamente, por medio de la aplicación web de Google Maps se puede apreciar como luce la fachada del inmueble donde lo asesinaron a sangre fría aquella noche del 11 de junio de 1992.
Hoy, la amplia casa de dos pisos está pintada de blanco y tiene rejas del mismo color en su exterior, y aún conserva algunos pequeños detalles del diseño original.
Acá, una imagen de la casona de Rafael Orozco:
Se desconoce si aun pertenece a la familia Orozco Cabello o si fue vendida o alquilada a un tercero.
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