El episodio estuvo lleno de discusiones y curiosidades, pues también hubo pelea verbal entre Juli, de Beta, y ‘Guajira’, de Gamma, por una situación de juego.
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Eso hizo que pasara algo desapercibida una situación anterior, en la que Andrea Serna preguntaba cómo había pasado la noche el equipo Beta, que está en playa baja y tuvo que soportar un fuerte aguacero sin mayor protección.
Los participantes reconocieron que definitivamente se arrepintieron de no haber pagado el arriendo para seguir en su casa:
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Serna preguntó, entonces, cómo habían pasado la noche los otros equipos, y específicamente cómo se estaban distribuyendo las parejas en las 4 camas en la casa de Alpha.
A la que le dirigió la pregunta fue a Aleja, que no tuvo problema en decir que se turnan, pero que en el aguacero ella compartió cobijas con ‘Rapelo’, quien en la parte inicial del programa fue muy cercano a Juli.
‘Rapelo’ no ocultó la incomodidad que le causó la revelación, entre risas y nervios, pero la que más evidenció eso fue Juli, que bajó la mirada con gesto apesadumbrado.
Aleja le había coqueteado a ‘Rapelo’, que había negado a Juli en el ‘Desafío‘
El tema no se tocó más, pero podría tener desarrollo posteriormente teniendo en cuenta que ‘Rapelo’ y Juli habían mostrado signos de mucha cercanía, dormían juntos e incluso se mostraron muy tristes cuando quedaron en equipos distintos tras la prueba de capitanes.
Sin embargo, cuando Aleja llegó a Alpha, se le metió en la cama al samario de 26 años. En una conversación que quedó en cámara, ella le preguntó en qué estaba con Juli, y el prácticamente la negó emocionalmente: “Me gusta mucho como es ella y su físico, pero hasta ahí”.
‘Rapelo’ incluso reconoció que ella se había mostrado turbada por lo que sucedería después del programa con su pareja: “Me dijo la otra vez ‘no sé qué irá a pasar conmigo cuando salga de aquí'”.
La bogotana se puso picante y fue directa preguntándole qué había pasado entre los dos: “¿Ni una manoseada?”, y él volvió a negarlo. Eso le dio pie a ella para decir que “en algún momento pasó algo raro” y no sabe si comenzó a “desear a alguien”, sin mencionarlo a él, pero dándole evidentes pruebas con su lenguaje corporal.
Incluso le ofreció que la visitara en su casa, donde dijo vivir sola con sus gatos. “¿No habrá problema?”, preguntó él. “Problema de qué, bebé, las puertas están abiertas”, contestó ella.
Poco después se vio a ambos cada vez más pegados en la misma cama: “Mira el helaje que está haciendo” y “te quiero mucho, pelaíta”, se decían.
Así fue el día en que ambos se vieron muy pegados en una de las camas de Alpha:
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