Así lo comunicó en su cuenta de Instagram, en donde escribió que “se les acabó la fiesta” a los hampones que “creyeron que esto iba a ser un grandioso “tumbe” que como en otros casos había pasado sin consecuencias legales”.
Y es que Azcárate interpuso denuncia penal en la Fiscalía y la Dijín, con ayuda del bufete de abogados de De la Espriella, para frenar el engaño de la marca Auvela, que, según ella, además de usar su imagen para promocionar cremas faciales, se la pasa “especulando además sobre mi supuesto divorcio para captar la atención masiva”.
Sin embargo, Alejandra no solo va por los dueños de la marca, sino por Facebook, porque la gigante red social “tendrá que responderme por no haber manejado ningún tipo de control ni filtro en la difusión de información falsa y publicidad engañosa a pesar de los reportes y denuncias realizadas contra las siete páginas web que han estado circulando”.
Hasta el momento, de acuerdo a lo que adelantó la humorista en su publicación, “Ya vamos por las cuentas bancarias donde los delincuentes han recibido el dinero y por medio de las cuales han realizado centenares de transacciones, así que de inmediato todas las víctimas de la estafa también podrán denunciar sustentando los pagos con el fin de que les sea devuelta su plata”.
Alejandra Azcárate ha denunciado en más de una ocasión el uso ilegal de su imagen en productos de belleza, pero esta es la primera vez que lo lleva a instancias legales.
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