En el programa ‘Lo sé todo’, la actriz contó detalles de cómo la fe en Dios logró sacarla de un momento en el que estuvo envuelta en la adicción a las drogas.

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María Margarita Giraldo dijo que cuando fue más joven, la inestabilidad laboral y el consumo de drogas la hicieron pasar malos momentos. Dijo que en su pasado fue “muy sinvergüenza”.

“Fui drogadicta, fumaba no solo cigarrillo sino otras cositas. Olía otras cositas”, detalló Giraldo en el programa.

 

Además, señaló que todo comenzó en 1992 cuando en Colombia empezaron a ocurrir lo apagones y todas las producciones se cancelaron. Manifestó que ella empezó a tener dificultades económicas y se sumó otro problema inesperado, una displasia de cadera.

“Resultó que yo tenía dislocada mi cadera derecha de nacimiento y había que cortar el hueso y poner una prótesis que costaba miles de dólares”, indicó la actriz en ‘Lo sé todo’.

 

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Luego de eso fue que Dios llegó a su vida. Aseguró que en su interior escuchó cuando le decía “deje de fumar y yo la curo, la sano”. En ese momento fue que ella empezó a confiar en sus milagros y dejo de hacerlo. No obstante, tardó alrededor de 1 año.

Incluso contó que hubo un momento en el que llamó a su mamá, Teresa Gutiérrez, para decirle que el proceso estaba muy demorado. Recuerda que ella le dijo que no se preocupara porque con la familia harían una vaca para ayudarla pero María Margarita Giraldo no lo permitió.

“Yo le dije: mamá espera porque yo tengo la promesa de Dios. No se trata de la prótesis sino de que puedo quedar mal operada. Ella se quedó muda y dijo: bueno, la única neurona que le dejó la rumba a mi hija se la tragó el señor y la iglesia”, relató.

 

Recordar estos momentos aún le trae sentimientos muy conmovedores. Sin embargo, dice que ahora se siente muy feliz porque su cadera le quedó perfecta y ya lleva 30 años con ella, a pesar de que los médicos le dijeron que tenía una duración de solo 20 años.