El Pacto Histórico, la coalición política que llevó por primera vez al poder en Colombia a un mandatario de izquierda, teme que las elecciones regionales de octubre, particularmente en Bogotá, se conviertan en un referendo que castigue la gestión y los escándalos que sacuden al Gobierno de Gustavo Petro.
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Los pasos de animal grande que siente la coalición los manifestó el exsenador y ahora vocero del Gobierno Gustavo Bolívar, al aclarar si finalmente se va a lanzar por la alcaldía de Bogotá. Se suponía que se había retirado del Congreso y había recorrido varias ciudades del mundo con ese fin, pero las circunstancias políticas están enviando señales que lo mantienen indeciso en el partidor.
Los vientos que soplan hoy debido a los escándalos que sacuden al Gobierno —desatados por Laura Sarabia y Armando Benedetti, y el rechazo a sus reformas— parece que no apuntan en la dirección que quisiera Petro, y eso lo vienen registrando las diferentes encuestas que demuestran la constante caída de la favorabilidad del mandatario, expresiones cívicas como las multitudinarias marchas de este martes en varias ciudades del país, y el fracaso de sus reformas en el Congreso
Por eso, las elecciones de octubre próximo se ven venir como una prueba de fuego no solo para Petro, sino para su Gobierno y para todo el Pacto Histórico, pues, a la luz de lo que afirma Bolívar, podrían convertirse en un referendo contra la gestión del Ejecutivo y contra la figura de Petro.
Para empezar, Bolívar aseguró que todavía no es candidato a la alcaldía de Bogotá ni piensa serlo en las próximas semanas, mientras hacen una encuesta para saber cómo están posicionados, sobre todo en segunda vuelta. “Hemos estado hablando con los presidentes de los partidos [de la coalición] y la idea es que hagamos nuestra propia encuesta”, dijo en Caracol Radio.
“Ha habido varias encuestas que nos sirven de referencia, pero en las que no tenemos una confianza absoluta”, agregó el exsenador en la emisora. “Queremos hacer una objetiva donde le digamos a quien la elabore que necesitamos ser totalmente objetivos y que queremos la verdad absoluta”.
Así, según Bolívar, se sabrá las posibilidades que tienen él y los otros dos candidatos que ha ya hay en el Pacto Histórico, que son Leidy Sánchez y Carlos Carrillo, dos pesos pluma que hacen prever, sin necesidad de encuesta, quién ganaría ese pulso.
“En política, uno tiene que ser sensato con uno mismo; la encuesta verdadera es la que le dice a uno dónde está parado”, continúo Bolívar en el mismo medio, en donde le hicieron la observación de que la encuesta se va a hacer cuando Bolívar esté fungiendo como vocero del Gobierno, lo que le dará una visibilidad superior frente a sus dos eventuales contrincantes para las elecciones de octubre.
Será una “pelea de toche con guayaba”, fue el comentario que hicieron en la frecuencia radial, en donde Bolívar dio quizá la verdadera razón del sondeo que pretende hacer el Pacto Histórico.
Gustavo Bolívar habla de elecciones como referendo contra Gustavo Petro
Para Bolívar, “pasando un poco de inmodestos, el Pacto Histórico tiene cómo pasar a segunda vuelta. La base del voto duro que tenemos aquí la calculamos más o menos en 600.000 o 700.000 votos, de gente que sí o sí sale a votar por el Pacto Histórico. Lo que pasa es que hay un voto de opinión grandísimo para llegar a 1’200.000 votos que se requieren para ser elegidos”.
“Es lo que queremos medir, y sobre todo en las combinaciones entre candidato del Pacto Histórico versus [Carlos Fernando] Galán; candidato del Pacto Histórico versus [Rodrigo] Lara; candidato del Pacto Histórico versus [Juan Daniel] Oviedo…”, explicó.
“Tener un norte. Saber si hay esa posibilidad, porque tampoco quisiéramos someternos a un desgaste o a una derrota segura”, advirtió el exsenador. “Por la situación política que tiene Colombia hoy, yo estoy muy atado a cómo le esté yendo al Gobierno en ese momento. Es decir, yo ya no me vuelvo un candidato, sino un referendo, porque la gente va a querer o premiar al Gobierno por como le esté yendo en ese instante, o castigarlo”.
“Eso es lo que queremos medir también. No es servir en bandeja a un alfil de Gustavo Petro para que digan: ‘Vea: ahí ya derrotamos a Gustavo Petro’. Todas esas cosas hay que verlas. Todo hacerlo con lo que mandan los cánones de la estrategia política. Y tenemos mucha fuerza en contra, y otra a favor”, terminó.
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