La dinámica de trabajo y los canales de comunicación se vieron interrumpidos por la pandemia en poco más de dos años. Una transformación forzosa que obligó a las empresas a buscar la mejor manera de ofrecer bienestar y estabilidad a los colaboradores. 

Uno de estos cambios fueron, sin duda alguna, las diferentes formas de trabajo frente a la necesidad de retomar labores presenciales.

Según el estudio desarrollado por la consultora Mercer, Tendencias Globales de Talento 2021, el 69% de los líderes empresariales en Colombia confirmó haber desarrollado en su organización políticas y prácticas de trabajo flexible. Los colaboradores han entendido que la flexibilidad ayuda a mantener un equilibrio entre la vida personal y laboral.

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Tres modalidades

Por consiguiente, ¿cuáles son las nuevas modalidades de trabajo que se establecieron con la pandemia y qué exigencias requiere cada una y sus diferencias?

1. Teletrabajo permanente: requiere de herramientas colaborativas que permitan que los empleados se puedan comunicar de manera efectiva. Por tanto, si necesitan de alguna reunión presencial hacen uso de espacios de trabajo tipo ‘coworking’. Modelo para empresas que no contemplan la posibilidad de tener instalaciones físicas.

2. Trabajo híbrido: las empresas cuentan con un espacio físico para actividades imprescindibles, reuniones de equipo y clientes. Los trabajadores pueden ejercer sus labores, algunos días de la semana, en la oficina o también tienen la posibilidad de teletrabajar. Es el modelo de trabajo más flexible.

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3. Modelo presencial en la oficina: se refiere a empresas que prefieren contar con sus empleados físicamente en las instalaciones de trabajo. Las instituciones que adoptan este modelo requieren de la presencia de los empleados por el tipo de actividad laboral que ejecutan. 

Así las cosas, es necesario que en este proceso de transformación y convergencia digital, las organizaciones contemplen alternativas que ofrecen grandes soluciones para apalancar la madurez de la seguridad. Soluciones que les permitan estar alerta y tomar las precauciones de forma anticipada para evitar incidentes que puedan comprometer uno de sus activos más importantes: la información.

Según expertos consultados, con el cambio a modelos de trabajo híbridos que se han acelerado debido a la pandemia del Covid-19 y, con las disposiciones por el Ministerio del Trabajo, en donde se extiende dicha modalidad laboral, más empresas de múltiples sectores están adaptándose a esta nueva realidad de trabajo.

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Para Juan Carlos Peñaloza, general manager de WeWork Colombia, el modelo híbrido depende de diferentes factores; pero, principalmente, de la comunicación que existe entre el empleador y sus colaboradores.

“Ante la extensión del trabajo híbrido y el trabajo en casa para el 2022, las empresas deberán adaptarse e identificar la mejor modalidad en favor de sus equipos de trabajo”, explicó.

Recomendaciones

Recomendaciones para diseñar una estrategia de espacio de trabajo:

1. Comprenda las necesidades de su organización con encuestas y grupos focales y lleve estas percepciones a la acción.

2. Replantee y redefina el rol de la oficina y asegúrese de que el espacio esté diseñado para admitir actividades de alto valor, como lo son la innovación y la creación conjunta. Tenga en cuenta la equidad para aquellos que se unen virtualmente.

3. Establezca las normas para el equipo: piense en los momentos que importan, establezca qué reuniones o eventos son importantes para que todo el equipo esté en persona y priorice quién debe estar, dónde y cuándo.

4. Establezca y comunique claramente lo que se espera, tanto de los empleados como de los gerentes.

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5. Ofrezca capacitación para gerentes centrada en cómo ayudar a los empleados a trabajar de manera eficaz en entornos laborales híbridos.

6. Invierta en tecnología que se adapte a los diferentes estilos de comunicación y establezca protocolos de comunicación que admitan un entorno de trabajo virtual.

7. Realice un seguimiento de los puntajes de participación de los empleados y otros datos como la tasa de presencialidad y la métrica de utilización del espacio (por ejemplo, horas pasadas en las salas de reuniones).

8. Adopte una mentalidad de “prueba, aprendizaje y evolución” para reiterar, según sea necesario.

MIGUEL ORLANDO ALGUERO malguero@vanguardia.com