El salario mínimo en Colombia comienza la tradicional puja que convoca a trabajadores, empresarios y representantes del Gobierno para fijar el incremento del monto con el que vivirán millones de familias en 2023 en el país.

En torno a la discusión se barajan varias cifras que apuntan a que el aumento será superior al 12 %, entre otras cosas, por la elevada inflación que se registra en Colombia este año y factores externos como el precio del dólar.

Sin embargo, desde ya también se ponen sobre la mesa los llamados de varios empresarios por la repercusión que podría tener para los trabajadores un alza del salario mínimo que ronde un 15 %. Según dice, esto podría desatar una ‘masacre’ laboral en varios sectores.

Uno de esos sectores, por ejemplo, es el de las empresas de seguridad privada, que ya hizo un llamado al Gobierno para que se tengan en cuenta que, de darse un amento del mínimo superior a ese porcentaje, se podrían perder más de 450 mil empleos en 2023.

“Nosotros, como gremio, manifestamos la preocupación del sector de la seguridad privada ante el posible aumento del salario mínimo; los más de 450 mil hogares colombianos que día a día viven del ingreso de este empleo formal”, aseguró Guillermo García, vocero de la agremiación Ecos que acoge a las empresas de seguridad privada en Colombia.

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Según este gremio, el 70 % de las tarifas que recaudan corresponden a un factor salarial y, con un incremento muy alto del salario mínimo, la carga prestacional de muchas empresas se elevará e impactará diferentes áreas.

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Este video muestra cómo se negocia el salario mínimo en Colombia:

Salario mínimo en Colombia: inicia negociación para fijar el incremento de 2023

La negociación por el alza cobra más fuerza esta semana cuando se comienzan a destapar las cartas de las partes involucradas y también de diferentes sectores y centros de estudios económicos en torno a la cifra.

Este martes, por ejemplo, Fedesarrollo recomendó que el incremento del salario mínimo para el próximo año debería ser de 13,5 %, es decir, subiría 135.000 pesos y se fijaría en 1’135.000 pesos.

“Aumentos del salario mínimo superiores al sugerido (…) pueden generar presiones adicionales al alza en la inflación del próximo año, puesto que una buena parte de esos aumentos en exceso podrían ser trasladados a los consumidores vía mayores precios de bienes finales”, señaló Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.

Además del sector de seguridad privada, varios políticos se oponen a que el alza llegue hasta un 15 % para el próximo año. El excandidato a la presidencia Enrique Gómez protestó vía Twitter sobre la propuesta y asegura que, si se da esta decisión, se dará una “masacre laboral”.

“El aumento del Salario Mínimo para el año entrante será la primera de las muchas masacres laborales que generará este desgobierno. Entre los impuestos y lo que está anunciado, no solo se reduciría el empleo, muchas empresas privadas desaparecerán”, afirmó.

Este es el trino de Gómez: