La mesa la integran representantes del Gobierno, empresarios y centrales obreras.
Con una propuesta de aumentar el salario mínimo un 10 %, es decir, más de 70.000 pesos en 2019, los trabajadores llegan a la negociación. Además, están motivados debido a que la ministra de Trabajo, Alicia Arango, expresó hace algunos días que el mínimo en Colombia es muy bajo y dio señas de que el ajuste para el año entrante podría beneficiarlos.
Sin embargo, CM& informó este lunes que los empresarios están preocupados no solo por las declaraciones de la Ministra, son también por las propuestas que desde el Senado han ilusionado a los trabajadores y no se ha tenido en cuenta la posición de los empresarios, sobre todo los que lideran las pequeñas y medianas empresas.
“Según los empresarios, un aumento muy alto en el salario mínimo, sumado al pago de la prima extraordinaria que se pretende crear, por sugerencia del senador Álvaro Uribe, para los trabajadores que ganen menos de $ 2.400.000, podría poner en dificultades a las pequeñas y medianas empresas”, señaló CM&.
Los empresarios, además, alertan de que si se eleva el mínimo y se concede el beneficio de una prima adicional para los trabajadores se pondría un obstáculo para la generación de nuevos empleos.
Pese a la pretensión de los trabajadores de lograr un incremento del 10 %, centros de estudios económicos coinciden en que el alza no debería ser superior al 5 %, una evidencia de que la brecha es bastante alta y el reto, puntualmente, es grande para la ministra Arango.
“Nosotros estamos planteando un incremento del 10 % porque (…) amerita que haya un incremento distinto al que está planteando la Anif del 4 % porque es una propuesta absurda e inaceptable”, señaló Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), citado por el diario Portafolio.
De tener éxito la propuesta de los trabajadores, el mínimo en Colombia aumentaría 78.124 pesos.
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