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Este artículo fue curado por pulzo   Ago 13, 2025 - 4:21 pm
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Celsia, la filial energética del Grupo Argos, presentó resultados mixtos en su informe financiero correspondiente al segundo trimestre de 2025, evidenciando tanto retos como avances en un entorno particularmente desafiante para el sector. Según su reporte oficial, la empresa registró ingresos ordinarios de $1,31 billones en el trimestre, lo que representó una caída significativa del 31,6% respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, el beneficio antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) alcanzó $442.437 millones, con un margen del 33,6%, mientras que la ganancia neta se redujo un 19,9%, situándose en $111.705 millones.

Durante el primer semestre de 2025, los ingresos acumulados de Celsia sumaron $2,76 billones, evidenciando una disminución anual del 16,2%. A pesar de esta contracción en las ventas, la compañía logró incrementar su EBITDA un 15,7%, totalizando $914.460 millones, y su ganancia neta alcanzó $219.769 millones, cifra un 30% superior a la reportada en el mismo periodo de 2024. Este desempeño revela un escenario de contrastes marcado por el descenso en facturación, pero también por una mejora en la rentabilidad operativa, lo que pone de manifiesto ajustes estratégicos y de eficiencia interna.

La baja en los ingresos encuentra explicación principalmente en elementos estructurales del mercado energético regional, como la inestabilidad en precios y el avance hacia fuentes renovables, según consigna la Agencia Internacional de la Energía (AIE, 2025). El segmento de Servicios de Energía de Celsia fue responsable del 88% del ingreso consolidado y se mantuvo con un robusto margen EBITDA del 34,8%, mientras que la Gestión de Activos, aunque representa solo el 12% del total, aportó ingresos estabilizadores con $38.000 millones de EBITDA.

En materia financiera, un aspecto relevante fue el cierre del semestre con una deuda neta consolidada de $5,99 billones y un indicador deuda neta/EBITDA de 3,56 veces, nivel considerado moderadamente alto para compañías del sector en América Latina. De acuerdo con S&P Global (reporte 2024), superar el umbral de 3 veces puede limitar la capacidad para nuevas inversiones y elevar los riesgos de liquidez, presionando a Celsia a mantener su plan de reducción de pasivos.

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Las plataformas de inversión Caoba y C2 Energía, filiales de Celsia, también presentaron buenos resultados operativos, con ingresos y márgenes EBITDA destacados. Por otra parte, la planta térmica El Tesorito permaneció fuera de operación, una decisión posiblemente alineada con políticas ambientales corporativas, en línea con la tendencia global a la reducción de emisiones y transición energética sostenible.

Operativamente, la empresa avanza con su estrategia EnergizarC, programa que apunta a disminuir la deuda por $1,18 billones durante el segundo semestre de 2025, optimizar costos y establecer una nueva línea de negocios internacional enfocada en eficiencia energética. Este enfoque responde, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2025), a la fuerte demanda de soluciones energéticas sostenibles y a la necesidad de innovar en un sector marcado por la digitalización y el cambio tecnológico.

El panorama regional aún se ve impactado por los rezagos de la pandemia y la volatilidad internacional, factores que han obstaculizado la inversión y modificado los patrones de consumo en los mercados energéticos latinoamericanos, como señala la AIE. Sobre este escenario, la respuesta de Celsia parece orientada a fortalecer su sostenibilidad financiera, mitigar riesgos regulatorios y responder a las crecientes exigencias en materia social y ambiental establecidas por el Ministerio de Minas y Energía de Colombia.

En síntesis, Celsia muestra una gestión resiliente frente a la contracción de ingresos, apoyada en la eficiencia operativa y la diversificación de sus negocios. No obstante, la elevada deuda y la presión regulatoria y ambiental remarcan la importancia de ejecutar con rigor los planes estratégicos para consolidar su posición en un sector en plena transformación (Celsia Q2 2025; AIE 2025; S&P Global 2024; BID 2025; MinMinas Colombia).

Preguntas frecuentes relacionadas

¿Qué implica el indicador “deuda neta/EBITDA” y por qué es relevante para empresas energéticas?

El indicador “deuda neta sobre EBITDA” es crucial en la evaluación financiera de empresas porque mide cuántos años de generación de utilidades operativas (antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) serían necesarios para pagar la deuda neta total de la compañía. Un valor superior a 3 veces es considerado elevado en el sector energético regional, ya que puede limitar la capacidad de la empresa para invertir, refinanciarse o responder a potenciales crisis de liquidez, como lo advierte S&P Global en su reporte financiero de 2024. Para Celsia, mantener este ratio bajo control es clave para asegurar su rating crediticio y acceso a capital.

Comprender este indicador ayuda a analistas e inversionistas a anticipar el riesgo asociado con altos niveles de endeudamiento en empresas que requieren grandes inversiones de capital, como es el caso del sector energético, facilitando una correcta valoración de la sostenibilidad financiera y operativa.

¿Cuáles son los retos principales que enfrenta Celsia en la transición energética?

La transición energética implica el paso gradual desde fuentes tradicionales, como los combustibles fósiles, hacia energías renovables y limpias. Para Celsia, los principales retos consisten en adaptarse a la creciente regulación ambiental, atender la volatilidad de los precios de la energía y enfrentar la competencia en un mercado que demanda eficiencia, innovación tecnológica y menor impacto ecológico. La Agencia Internacional de la Energía destaca que estos factores han generado una fuerte presión sobre las utilidades y la estructura financiera de las empresas del sector.

Sumado a lo anterior, el cumplimiento de los planes de reducción de emisiones y la necesidad de ofrecer nuevos servicios, como los desarrollados en EnergizarC, forman parte de la respuesta de Celsia a las tendencias globales y regionales, buscando así asegurar un crecimiento sostenible y mantener la confianza de sus stakeholders (AIE 2025, MinMinas Colombia).

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