En el dato de inflación de 2022 que dio el Dane, los restaurantes y la comida fueron los que más crecieron, provocando que la economía de los hogares se vea muy afectada, pero también el gremio de los restaurantes, uno de los que más crea empleo en Colombia.

En el año que pasó, “el balance en cuanto a ventas fue positivo”, dice el presidente del gremio de los restaurantes (Acodres), “ya que el consumo se recuperó a niveles prepandemia”, sin embargo, las ganancias para los dueños no crecieron igual.

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“Este resultado se debió a dos circunstancias puntuales: la primera, los restaurantes que sobrevivieron a la pandemia han tenido que pagar las deudas que adquirieron con los proveedores y el sector financiero; y lo segundo es que la inflación en materia de alimentos presiona cada vez más los costos, haciendo que esa recuperación no se vea reflejada”, dijo en entrevista con Portafolio.

El precio de los insumos que usan los restaurantes están carísimos y como algunos han decidido no incrementar sus precios para poder hacerle contrapeso a la situación, se ha creado otra crisis. 

“Estamos hablando que antes de la inflación el costo promedio de un restaurante viable, que alcanzaba a generar ingresos, era del 35% de la venta. Hoy estamos en los niveles del 45%, lo que ha llevado a que negocios reporten pérdidas. Esta situación es muy preocupante sobre todo cuando vemos que hay insumos que aumentan semanalmente”, dijo.

Enfrentar esta situación ha sido difícil para el gremio porque, dice el presidente, ven que cada vez “que los precios de los alimentos siguen subiendo”, ellos no pueden “subir precios porque los clientes salen corriendo”.

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Según Guillermo Gómez, “los restaurantes se enfrentan a la imposibilidad de aumentar precios, porque cada subida lo sienten los clientes y al ver que los precios incrementan pues el comensal se retira y evita consumir en el establecimiento”.

Es por esa razón que en algunos lugares han hecho cambios en su menú y algunos platos que ofrecen han aumentado sus precios, pero no todos. Incluso asó, dice el representantes, “los restaurantes no han aumentado los precios en la proporción que han aumentado sus costos”.

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“De hecho nosotros detectamos que en los últimos meses se subieron seis veces los precios de los insumos”, dijo.

La situación está siendo grave porque este es un de los sectores con más empleados y que funciona los siete días de la semana, pero al ver las pérdidas y la situación, a los dueños solo les quedan tres caminos: “despedir personal, recortar las porciones y bajarle la calidad a los platos y, por último, volver a la informalidad. No le quedan más caminos y ya el modelo pasa de ser rentable a ser un modelo de supervivencia. Es decir ahorita el sector está en modo de supervivencia”, aseguró el presidente de Acodres.

Por ahora no hay ninguna otra solución y como hay incertidumbre sobre lo que pasará con la inflación, le piden al Gobierno que tomen medidas diferentes a subir la tasa de interés, pues esto no los está ayudando. “Creemos que se deben encontrar otras alternativas”, asegura.