Desde que Gustavo Petro fue elegido presidente ha dado asomos, junto con su equipo, de los contenidos de la reforma tributaria que llevará a cabo en su gobierno. A su vez, opositores comparan la nueva iniciativa fiscal con la del exministro de Hacienda de Iván Duque, Alberto Carrasquilla, que llevó al paro nacional de 2021 apoyado por el hoy presidente electo.

Entre las críticas más comunes está que la reforma del gobierno entrante busca recaudar 50 billones de pesos, mientras que la del saliente intentó recolectar la mitad. Cabe recordar que lo que se le reprochaba al proyecto que antecedió el estallido social es que afectaba a las clases media y baja, particularmente con la propuesta de gravar con IVA todos los productos de la canasta familiar.

Sin embargo, según estableció el designado ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, solo se afectará a personas que ganen más de 10 millones de pesos mensuales, por lo que la apuesta de recaudo del nuevo gobierno es distinta y que busca obtener fondos del sector más pudiente de la sociedad.

Además, tendrá una política fuerte contra la evasión de impuestos, cosa que no proponía el gobierno Duque: “El primero que propuso cárcel para algunos evasores, porque no es para todos los evasores, fui yo como ministro de Hacienda. Me criticaron fuertemente y no fue aceptado. La evasión es un robo al Estado. El robo a un privado va a la cárcel, ¿cierto?, ¿por qué el robo al Estado no?”, dijo Ocampo en la misma entrevista.

A pesar de lo expuesto, detractores como el exviceministro de Hacienda de Carrasquilla Juan Alberto Londoño sostienen que los principales ejes de ambas reformas son los mismos.

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Reforma tributaria de Petro: similitudes en los impuestos al sector empresarial

En una entrevista realizada por El Tiempo, Londoño estableció que la propuesta del gobierno Duque buscaba eliminar “rentas exentas, deducciones, descuentos tributarios y tarifas preferenciales a partir de 2023, respetando los derechos adquiridos”.

Como contrapeso, proponía “bajar el impuesto de renta empresarial con una tarifa marginal a partir de utilidad de 500 millones de pesos, que se iniciaba en 24 por ciento para las empresas pequeñas y en 30 por ciento para las medianas y grandes, frente a una tarifa nominal del 35 por ciento que hay actualmente”.

Ahora, el director designado de la Dian, Luis Carlos Reyes, plantea terminar las exenciones de personas jurídicas al impuesto de renta, pero también bajar la tarifa para reducir los impuestos que deberán pagar las empresas más pequeñas, lo cual proponía de manera similar el proyecto anterior.

Por otro lado, Ocampo aseguró a Semana que está analizando si aumentar el impuesto a los dividendos, pero que definitivamente subirá el de ganancias ocasionales. La reforma de Carrasquilla buscaba ampliar el primero del 10 al 15 por ciento.

Similitudes como estas aclaran que el panorama no es tan distinto en términos del recaudo en el sector empresarial. Sin embargo, a la reforma de Carrasquilla le pesó el aumento a algunas tarifas del sector más necesitado y un general descontento hacía el gobierno Duque.

A pesar de esto, existen preocupaciones porque la reforma de Petro podría afectar a este mismo sector, con iniciativas como el impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, al igual que a las transacciones de vivienda.