Luego de dos días de debates en plenarias de Senado y Cámara de Representantes, la reforma tributaria de Colombia fue aprobada por el legislativo, pero no fueron textos iguales los que salieron tras los debates finales. Por lo anterior, la sanción del presidente Gustavo Petro será una realidad cuando se concilien los cambios.

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Si bien los puntos más críticos de la reforma tributaria sí pasaron y no se tendrán conciliaciones profundas sobre, por ejemplo, los impuestos a las petroleras, empresas del carbón, bebidas azucaradas, alimentos ultraprocesados, sí se tendrá que negociar en algunas iniciativas clave.

Entre estos, uno de los más importantes es revisar si los establecimientos religiosos en el país deberán asumir impuestos cuando reciban ingresos que no tengan que ver con su actividad de culto. Ejemplo de esto: cuando se presten instalaciones para la organización de eventos. En este punto, mientras el Senado cree que estas organizaciones religiosas no deberían asumir impuestos por dichas activades, para la Cámara de Representante, sí.

Otro punto clave que deberá conciliarse antes de sanción presidencial tiene que ver con cuándo van a entrar en vigor los impuestos a los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas.

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Los cambios que le harán a la reforma tributaria

Mientras en Senado se aprobó que estos gravámenes empezaran a aplicarse desde julio de 2023, para el caso de las bebidas, y desde septiembre del próximo año, para los alimentos, la Cámara de Representantes dio vía libre para que estos impuestos empezaran a regir desde noviembre del año entrante.

De otro lado, la Cámara de Representantes, en vocería de la congresista Jennifer Pedraza, aprobó que se establecieran beneficios tributarios para las pequeñas y medianas empresas en Colombia. Medida que no fue aceptada por el Senado y que se aceptó en Cámara, pero sin el aval del Gobierno.

Sobre este punto, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, explicó que aprobar esos beneficios a las mipymes del país generaría un recaudo menor en cerca de $1 billón para esta reforma tributaria. Por lo anterior, el llamado es a que, cualquier beneficio para este tipo de empresas en el país sea a través de las disposiciones del nuevo régimen simple de tributación. El punto deberá entonces ser aceptado por el presidente Gustavo Petro, pero, de no hacerse, no será incluido en el texto definitivo.

Finalmente, Senado, Cámara y Gobierno van a conciliar la disposición de la Cámara de Representantes sobre la aprobación de que los dividendos de más de 1.000 UVT ($38 millones), que tenían una retención del 20 %, baje al 15 %. Al tiempo que la tarifa especial de dividendos o participaciones recibidas por sociedades extranjeras y personas naturales no residentes pase del 20 % del 15 %.

La conciliación de esta reforma tributaria se llevará a cabo el próximo martes 8 de noviembre. Luego de aprobarse, irá a sanción del presidente Gustavo Petro y se convertirá en ley de la República.