El Congreso de la República de Colombia aprobó la reforma tributaria y con ella algunos cambios en la  tributación para las empresas extractivas de carbón.

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De acuerdo con el documento definitivo, en primer lugar está la sobretasa al impuesto de renta, de 5 o 10 %, dependiendo de las condiciones establecidas a partir de  los precios internacionales del mineral.

Pero el punto que más ha generado rechazo por parte de las empresas mineras es el de la no deducibilidad de las regalías a la hora de pagar el impuesto de renta.

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Es decir, a partir del 2023 las compañías mineras y también las petroleras no podrán seguir incluyendo este pago a la Nación como un costo o gasto más. 

¿Por qué el Gobierno decidió tomar la decisión sobre las regalías?

El Gobierno nacional se basa en el artículo 360 de la Constitución Política, el cual señala que “la explotación de un recurso natural no renovable causará, a favor del Estado, una contraprestación económica a título de regalía, sin perjuicio de cualquier otro derecho o compensación que se pacte”.

Sin embargo, desde las mineras han señalado que las regalías, al pagarlas directamente al Estado por cada tonelada de carbón vendida,  se califican como costos dentro de la producción. Y que por tanto, no le ven sentido a pagar impuestos por recursos que, según la empresa, “nunca han sido de ellas”.

Por ejemplo, en el caso del contrato de Drummond, al Estado colombiano le corresponde el 15 % del valor de la venta. Es decir, cuando la tonelada del carbón está sobre los 100 dólares, al Estado se le giran USD $ 15.

Cabe recordar que cada compañía tiene un porcentaje específico de regalías establecido en los contratos, pero a todas les aplicará la reforma tributaria.

“El argumento no es válido”: Acosta 

Por su parte, el exministro de Minas y Energía Amylkar Acosta señala que el argumento del costo al que hacen referencia las organizaciones extractivas “no es válido”.

Acosta explicó cuál sería el efecto de dicha concepción: “Las empresas pagan las regalías, pero si luego las descuentan de lo que pagan por impuesto de renta, en la práctica quien está pagando las regalías a los departamentos y municipios productores es la misma Nación”.

En economía, deducir es descontar o disminuir, en este caso ese ‘alivio’ ha sido para el impuesto de renta que las empresas extractivas deben cancelar.
Por su parte, el presidente de la Asociación Colombiana de Minería, ACM, Juan Camilo Nariño, ha asegurado en los medios de comunicación que la eliminación de esa medida “le resta competitividad al sector”.

Las expectativas que hay  en Cesar y La Guajira

La reforma tributaria busca recaudar $ 20 billones inicialmente, y los expertos aseguran que hasta la mitad de esa cifra podría ser aportada por el sector minero y energético.

“Colombia pasaría a ser el único país del mundo donde las regalías no serían deducibles generando una renta ficticia que puede ahogar a la industria”, puntualizó Nariño.

Desde otra perspectiva, el Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales, Cesore, dice que estos cambios son de suma importancia para la región ya que entre regalías y compensaciones las empresas extractivas del Cesar pagaron $ 973.753 millones en el 2020. 

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“La retribución de dichos pagos al departamento ha sido destinada en su mayoría a obras de transporte y construcción”, agrega Cesore en su reciente informe.

Por lo pronto, una comisión accidental del Senado de la República ha estado desarrollando audiencias públicas en el departamento de La Guajira sobre la actualización de la política minera en Colombia.

La intención de las sesiones, que eventualmente también se darán en el Cesar, es que la ciudadanía participe en la construcción de un nuevo Código de Minas.