Cuatro domiciliarios de la aplicación le explicaron a Dávila por qué están protestando contra de Rappi. De hecho, entre las insólitas experiencias que sacaron a la luz contaron que por no llevar marihuana, la empresa los penalizó y les bajó el grado de aceptación.
“Cuando comienzas a rechazar pedidos la tasa de domicilios baja, y conforme rechazas, la tasa va bajando más”, contó el rappitendero en La W Radio, a lo que minutos después, agregó: “existen unas cosas que se llaman los antojos, me pidieron gramos de marihuana, y me negué, Rappi me penalizó”.
Otro de los miembros de esta plataforma también señaló que, como este suceso, hay varias situaciones similares que constantemente les ocurre. Por ejemplo, indicó que “en las restricciones (de Rappi) está no hacer cosas ilícitas, no llevar alcohol a menores de edad. Es necesario pedirles la cédula. Sin embargo, si te niegas, la empresa te penaliza”, aseguró. Esto se da, tal vez, por la calificación del usuario al domiciliario y no por una sanción directa de la empresa.
Entre los relatos que más llamó la atención de la periodista fue que se están utilizando estos servicios de la aplicación (en algunos casos) para que los usuarios pidan cocaína. Piden el domicilio y les preguntan (a los rappitenderos) si tienen alguna forma de conseguir esta droga.
Si bien los rappitenderos concordaron en que la firma pone ciertas normas de juego sobre la mesa (como a quién entregarles el domicilio o el costo del servicio), la afectación a sus condiciones se da cuando los usuarios les disminuyen su calificación. Es decir, el puntaje con el que se establece quiénes son los mejores domiciliarios.
Frente a las declaraciones, la cadena radial llamó a el representante de Rappi, Sebastián Ruales, quien señaló que “hay horarios flexibles con la posibilidad de ganar más del salario mínimo”.
“Lo que hicimos tras la escucha de los rappitenderos fue acordar que el costo del domicilio debería ser proporcional al esfuerzo del rappitendero”, dijo el directivo de la app.
Por ahora, Ruales no les dio una solución. Tan solo prometió comunicarse prontamente con ellos.
Esta situación, dio pie para que los usuarios de Twitter continúen ‘dándole palo’ a la app. Aquí algunas de las reacciones:
son esclavos. Si no aceptan los pedidos los sancionan, si no se conectan a la plataforma los sancionan, además deben poner sus recursos para los domicilios y uniformes, además pagar los datos y rodamiento. #RappiEsclaviza #Rappi @bbcmundo_ultimo #Entretenimiento #startups
— Ruben Dario (@rubenosm) 25 de octubre de 2018
@RappiColombia Si realmente quiere contribuir al país debe empezar por ofrecertrabajo digno y decente #RappiEnLaW @OITAndina @MintrabajoCol #RappiEsclaviza @NacionalCUT @JERobledo @IvanCepedaCast
— Aleida Patarroyo (@aleidapat) 25 de octubre de 2018
Rappi no le regala nada al rappitendero, eso sí al cliente lo que pida. Cuando será que se dan cuenta que ese recurso humano es quien hace exitosa la aplicación y merece el pago justo por sus servicios. #RappiEnLaW #RappiEsclaviza
— Alex mejia (@Alexmeja2017) 25 de octubre de 2018
Socios de qué? Es una vulgar tercerización que no crea valor. #RappiEnLaW #RappiEsclaviza
— Cazando siritongos (@mitosys) 25 de octubre de 2018
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