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Si algo está claro, es que la gasolina está más cara. Los taxistas salieron a marchar, las compañías de transporte no han parado de quejarse, los ciudadanos están pensando más para sacar los vehículos, pero un sector que puede dar mayor fe de dicho impacto es el de las estaciones de servicio que comercializan el combustible en Colombia: ya cumplen 10 meses vendiendo menos galones de manera consecutiva.
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La Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo) es el gremio que reúne las estaciones de servicio minoristas en Colombia. Esa organización está preocupada porque cada vez las personas están tanqueando menos el vehículo.
Basta darle un vistazo a las cifras de comercialización para aterrizar más esa realidad. Solo el año pasado, las gasolineras vendieron 50.928.000 de galones menos. Esto teniendo en cuenta que se comercializaron 2.347 millones de galones en 2023, mientras que en 2022 esa cifra fue de 2.398 millones. Lo que significó una caída de 2,1 %.
Y si bien el descenso no parece muy significativo, la cuestión ha ido empeorando con cada mes que pasa. De hecho, este año la caída de ventas ha sido mayor. En enero, las ventas se contrajeron un 6 % y se vendieron 13,1 millones de galones menos; en febrero ese golpe fue de 4 % y se comercializaron 7 millones menos de galones.
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Sin embargo, la cifra que tiene con los pelos de punta a los distribuidores es la de marzo. Y no solo porque significó el décimo mes de pérdidas consecutivas, sino porque históricamente ha sido un periodo de excelentes ventas, pero esta vez fue todo lo contrario: se posicionó como el de mayor caída en el último año.
En marzo del año pasado se vendieron 201.729 galones, mientras que este 2024 ese registro llego a 179.893, una reducción del 10,8 %. Claramente, ese impacto se transmite a las cajas registradoras de las estaciones de servicios, pues ya acumulan millonarias pérdidas.
Así lo explicó Alberto Arias, vocero nacional de Fedipetróleo, quien sostuvo que este año los distribuidores han dejado de vender $ 667.000 millones en solo los tres primeros meses del año. La caída es más onerosa si se tiene en cuenta el año pasado: las pérdidas acumulan la escandalosa suma de $ 1,3 billones entre enero de 2023 y marzo de 2024.
“La cadena de comercialización de combustibles, duramente estigmatizada, y el país en general necesitan de mensajes y acciones claras del presidente Gustavo Petro, y que esto permita la reactivación económica, la confianza del consumidor y de la inversión privada para de esa manera contrarrestar los altos niveles de desempleo y pobreza que hoy existen en el país”, añadió Arias.
¿Por qué las estaciones de gasolina están con millonarias pérdidas?
El vocero de Fendipetróleo indicó que sin duda el mayor impacto se debe al aumento en el precio de la gasolina. Algo razonable si se tiene en cuenta que entre octubre de 2022 y enero de este año, el galón subió $ 6.050 y se ubicó en un promedio de $ 15.500 en Colombia.
Otra realidad es que las ciudades capitales están endureciendo las medidas restrictivas de movilidad como el pico y placa, ademas, el líder gremial estima que esta Semana Santa viajaron menos personas frente a las anteriores fiestas religiosas, lo que también pudo impactar notablemente el consumo.
A esto hay que sumarle que el comercio de vehículos sigue sin levantar cabeza. De hecho, al cierre del primer trimestre de este 2024, las ventas de carros sumaron 40.525 unidades, cifra menor en 13,5 % a las 46.857 comercializadas en el primer trimestre del año anterior.
El gremio argumentó tres acciones puntuales para reactivar el sector. Solicita al Ministerio de Minas y Energía actualizar el reglamente técnico para el sector. A la Superintendencia de Industria y Comercio le piden garantizar un piso en el precio de la gasolina para una competencia en igualdad de condiciones. También, cree que el Gobierno debe reactivar la Creg para que continúe un estudio sobre la remuneración para los distribuidores minoristas.
No es seguro que esas tres peticiones sean atendidas por las dichas entidades del Estado. Lo cierto es que se trata de un sector más de la economía que esta golpeado y que por ahora sus cerca de 6.000 estaciones de servicio han mantenido los más de 50.000 empleos que generan, pero siguen haciendo cuentas porque las finanzas empeoran.
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