La recesión provocará una contracción del PIB regional de 4,6 % en 2020, agravada por un magro crecimiento en años anteriores, las protestas en 2019 y la caída de los precios del petróleo, pronostica el Banco Mundial en un comunicado difundido este domingo antes de las asambleas de primavera con el FMI.

“Los gobiernos de América Latina y el Caribe enfrentan el enorme desafío de proteger vidas y al mismo tiempo limitar los impactos económicos” de la crisis, dijo Martín Rama, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

Rama resumió la situación como “calamitosa” y señaló que va a requerir “políticas dirigidas y coherentes en una escala raras veces vista anteriormente”.

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“Para 2021 se espera un retorno del crecimiento de 2,6 %”, estimó el Banco Mundial en el comunicado, en el que advirtió que este año habrá recesión en las principales economías de la región, con una contracción de 5 % en Brasil, 6 % en México y 5,2 % en Argentina. En Chile la contracción será de 3 % y en Perú de 4,7 %.

La crisis es generalizada y golpea a países que tenían un crecimiento sólido en años anteriores como Panamá, cuya economía se contraerá, como la de Colombia, en 2 %, y también a Uruguay, que el año pasado tuvo un débil crecimiento levemente por encima de cero y en 2020 registrará una caída del PIB de 2,7 %. La economía de Paraguay, que en 2019 cerró sin crecimiento, caerá 1,2%.

El Banco Mundial señaló que si bien la región tiene experiencia con crisis financieras, la pandemia de COVID-19 representa una nueva dimensión, pues las medidas de confinamiento necesarias para contener el virus generan un impacto del lado de la oferta de bienes y servicios.

La institución multilateral con sede en Washington prevé además que la demanda de China y los países del G7 decaiga con fuerza, impactando a los países exportadores de materias primas en América del Sur y a los países exportadores de servicios y bienes industriales en América Central y el Caribe.

En América Central, Costa Rica —cuya economía gozaba de buena salud— tendrá una contracción económica de 3,3 % este año; Nicaragua profundizará su crisis con una caída del PIB de 4,3 %; y Honduras —otro país que estaba en expansión— caerá en crisis con una retracción del 2,3 %.

En El Salvador, el crecimiento en 2019 dará paso a una contracción de 4,3 %; lo mismo para Guatemala, cuyo PIB caerá un 1,8 %.

El Banco Mundial advirtió que, ante este panorama, “los gobiernos deberán asumir la mayor parte de las pérdidas”.

“La socialización de estas pérdidas podría demandar una participación accionaria en las instituciones financieras y en los empleadores estratégicos, a través de su recapitalización”.

La institución planteó que este apoyo va a ser clave en “la preservación de puestos de trabajo y en una futura recuperación”.