La discusión de la reforma tributaria en su segundo debate está cada vez más empantanada. Sobre el proyecto del Gobierno Petro cada vez hay más peros, nada menos que por parte de los partidos tradicionales que desequilibrarán la balanza en la votación ante el pleno del Congreso. El ambiente previo al debate no era el que esperaba el oficialismo, pues ya no solo el Centro Democrático y Cambio Radical tienen serios reparos sobre la iniciativa, sino también los partidos Liberal, Conservador y de la U.

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Temas como el monto a recaudar y algunos tributos que plantea la iniciativa son motivo de preocupación de los congresistas de los tres partidos, que se sumaron a última hora a la coalición de gobierno más por acuerdos burocráticos que por una proximidad ideológica. Para discutir sus reparos a la reforma tributaria, los parlamentarios del Partido de la U se citaron este miércoles en el Hotel La Ópera, ubicado en el centro de Bogotá, donde plantearon cinco temas clave que pedirán revisar para mantener su apoyo a la iniciativa del Gobierno.

Estos son los puntos clave que pide el Partido de la U

Según concluyeron desde la U, los cinco puntos se acordaron con base en la coyuntura económica y social del país y pedirán que “se moderen” en los artículos del proyecto que pretende recaudar $ 22 billones. El primero es el tema de los impuestos a las pensiones, pues para buena parte de la bancada esto se configurará como una doble tributación. “Gravar a los pensionados es inconstitucional, es someterlos a que se aplique nuevamente un régimen tributario lo que se configura como una doble imposición”, señalaron.

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El otro punto que pedirán revisar desde la bancada es el de los impuestos a los alimentos. Este punto lo viene liderando el representante Víctor Manuel Salcedo, quien considera que el artículo 11 de la reforma afectaría de forma grave las donaciones de alimentos al disminuir de 25 % a 3 % los incentivos sobre esta actividad. De acuerdo con los parlamentarios de la U, aprobar este artículo pondría en riesgo la protección alimentaria de millones de personas que no tienen con qué ni donde comer.

“Se anuncia el cambio en los incentivos pasando del 25 % al 3 %. La reforma no podría pasar por encima de los criterios sociales, máxime cuando el mundo enfrenta la crisis alimentaria más fuerte en la última década”, añadió Salcedo, quien impulsa una de las proposiciones que retomarán en segundo debate sobre retirar los incentivos tributarios para las donaciones a bancos de alimentos.

Sobre las zonas francas, la tercera preocupación del partido, pidieron “revisar y aumentar el tiempo de la transición de las zonas francas”. Su petición solicitud puntual es que a las zonas francas de salud y exportación se les permitan ciertas exenciones debido al servicio que prestan. “Debe replantarse la propuesta de eliminar las zonas económicas especiales por ser motor en la generación de empleo”, añadieron.

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Los últimos puntos que se trataron en la reunión fueron sobre las profesiones liberales y su objetivo es que no se excluyan del régimen simple para evitar que retornen a la informalidad y los impuestos al sector de Hidrocarburos, que no ven convenientes en una etapa de recesión económica mundial. “Es necesario salvaguardar Ecopetrol, disminuyendo las nuevas cargas que se les quieren imponer teniendo en cuenta que es la principal fuente de ingresos para el país”, indicaron los parlamentarios de la U, que tienen 10 curules en el Senador y 16 en la Cámara, por lo que son esenciales para la aprobación de la reforma.

El encuentro estuvo liderado por Dilian Francisca Toro, directora de la colectividad, quien al final de la reunión aseguró que su prioridad no es la alianza con el Gobierno, sino “proteger los intereses de las clases menos favorecidas”. Para Toro, la clase media será la más afectada si el proyecto se aprueba tal como está, por lo que pidió revisar los cinco inamovibles que plantearon y anunció que empezarán a estudiar la viabilidad de otros temas como los impuestos a bebidas azucaradas, los alimentos ultraprocesados y las iglesias.