
En un mercado financiero tradicionalmente dominado por los grandes bancos, los neobancos como Nubank y Pibank están transformando el panorama en Colombia, no solo en cuentas de ahorro, sino también en el segmento de los Certificados de Depósito a Término (CDT).
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Estas plataformas digitales, respaldadas por una oferta atractiva y procesos 100 % en línea, están captando una creciente participación de mercado, desafiando a las entidades tradicionales con tasas competitivas y una experiencia de usuario simplificada, explica Bloomberg Línea.
Según datos de la Superintendencia Financiera, a marzo de 2025, Nu Colombia, filial de NU Holdings liderada por David Vélez, había alcanzado 177.000 clientes únicos en el segmento de CDT, lo que representa un 8% del mercado.





Con más de tres millones de clientes en el país, de los cuales 2,6 millones tienen cuentas de ahorro, Nubank ha sabido capitalizar su modelo digital para incursionar con fuerza en productos de inversión como los CDT. Su tasa, de 9,75 % efectivo anual, lo posiciona entre las más altas del mercado, según la Superfinanciera, compitiendo con Findeter (10,67 %) y Banco Contactar (10,17%).
Pibank también mete presión a bancos tradicionales en Colombia
Por su parte, Pibank, la solución digital del Banco Pichincha, se consolida como un actor clave en el segmento. Con una tasa de captación de 10,10 % efectivo anual para CDT a 180 días y 10 % para 360 días, se ubica en el ‘top’ 5 de las mejores tasas del mercado.
Pibank permite abrir CDT desde tan solo 100.000 pesos, con procesos digitales y la posibilidad de recibir intereses cada tres meses o al vencimiento.
Este enfoque ha impulsado su crecimiento: según Bloomberg Línea, en 2024, Pibank triplicó su tamaño y registró un aumento del 135 % en su base de clientes, representando más del 40 % de los clientes totales del Banco Pichincha.
¿Cómo funcionan los CDT?
Los CDT, productos financieros que permiten a los usuarios depositar una cantidad de dinero por un plazo determinado a cambio de un rendimiento fijo, han sido tradicionalmente un terreno dominado por los bancos establecidos.
Son productos que ofrecen una rentabilidad fija durante un periodo de tiempo previamente establecido por los que la entidad emisora paga unos intereses al cliente. Es decir, expirado dicho periodo, este recibe el dinero que invirtió más una cantidad adicional en concepto de intereses.
Ese carácter temporal es la principal característica de los CDT: durante el plazo estipulado, el dinero, en teoría, no se puede tocar.
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