“Lamentamos sinceramente que la serie web ‘Me quiero casar’ haya podido ofender o chocar a cierto número de personas. No era nuestra intención. Tomamos nota y decidimos interrumpir el programa, igual que agradecemos a nuestros consumidores por habernos ayudado a tomar conciencia de nuestra torpeza”, publicó hoy la compañía en una cuenta de Facebook.

La miniserie web relataba la historia de una mujer que busca una buena esposa para su hijo Anás. En su primer capítulo (ya no habrá más), sometía a las cinco preseleccionadas, todas ellas mujeres de aspecto urbano y moderno, a una competición para ver cuál de ellas preparaba el mejor postre con un producto Nestlé.

Se sucedían en la cocina las cinco mujeres, ataviadas con un mandil, compitiendo mientras batían huevos y horneaban pasteles, mientras se lanzaban las pullas típicas de todo concurso televisivo, todo ello bajo la mirada escrutadora de la madre, reproduciendo todos los tópicos sexistas sobre la mujer marroquí.

El artículo continúa abajo

Una internauta llegó a escribir: “No me digas ahora que el premio para Anás es casarse con cuatro de ellas, ya que todas son buenas cocineras”, alusión a la poligamia, legal en Marruecos.

La compañía ya parecía ser consciente de la polémica antes incluso de arrancar la miniserie, y su ‘brand manager’, ella misma una mujer joven, decía: “Es cierto, es un tema de debate y divertido también, y hemos elegido tratarlo de forma verdaderamente estereotipada, que puede interpretarse de distintas maneras”.

En esta ocasión, parece que ha primado una misma interpretación que ha obligado a Nestlé a cancelar la serie y pedir disculpas.

EFE