author
Subeditor     Oct 2, 2025 - 11:51 am

El Gobierno Nacional, los empresarios y los trabajadores en Colombia se preparan para iniciar la negociación del salario mínimo de 2026 en el territorio nacional.

Aunque la mesa de concertación aún no se instala, el presidente Gustavo Petro ya anticipó que el ajuste será significativo, destacando que su administración quiere cerrar el año con un “buen decreto de elevación del mínimo”.

En línea con esta visión, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, aseguró que el Gobierno espera que el incremento esté por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC), con el objetivo de garantizar un crecimiento real del salario y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.

El ministro fue tajante en señalar que aún no hay una cifra definida respecto al salario mínimo de 2026. Igualmente, recordó que la decisión final deberá ser discutida con empresarios y sindicatos.

Lee También

Desde el sector privado, Fenalco ha expresado su preocupación. Según su presidente, Jaime Alberto Cabal, el ajuste debe priorizar la inflación del año anterior y la productividad.

Un sondeo del gremio en septiembre reveló que el 59 % de los empresarios considera muy preocupante un aumento por encima del 11 %, pues afectaría la sostenibilidad de las compañías, mientras que un 31 % lo ve preocupante y solo un 10 % cree que sería manejable.

Con una inflación anual de 5,1 %, se estima que el aumento podría ubicarse entre 6 % y 7 %.

Por qué el salario mínimo en Colombia se ajusta cada año

El salario mínimo en Colombia sube cada año porque está establecido como un derecho laboral que busca proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, especialmente de aquellos con menores ingresos. La Constitución y la legislación laboral colombiana disponen que el salario mínimo debe ajustarse anualmente para que no pierda valor frente al costo de vida.

Es decir, su incremento está ligado principalmente a la inflación del año anterior, que refleja el aumento general de los precios de bienes y servicios básicos.

Además de la inflación, otro factor clave que influye en el ajuste es la productividad de la economía. Cuando un país produce más y crece en términos económicos, se considera justo que los trabajadores también reciban una compensación mayor, pues su esfuerzo contribuye directamente a ese desarrollo.

Por eso, la negociación anual entre Gobierno, empresarios y sindicatos tiene en cuenta no solo la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), sino también el comportamiento de la productividad laboral y el crecimiento económico.

El salario mínimo también cumple una función social y política. Elevarlo ayuda a reducir desigualdades, mejorar la calidad de vida de millones de familias y estimular el consumo interno, ya que las personas con ingresos bajos tienden a destinar sus recursos a bienes y servicios básicos, impulsando sectores como comercio, alimentos y vivienda. Finalmente, el aumento anual del salario mínimo responde a un mecanismo de concertación social.

Aunque no siempre se logra consenso, la decisión refleja un balance entre las expectativas del Gobierno de mejorar condiciones de vida, las demandas de los trabajadores y las preocupaciones de los empresarios sobre la sostenibilidad de sus negocios. En conjunto, este proceso asegura que el salario mínimo se mantenga vigente frente a la dinámica económica y social del país.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de economía hoy aquí.