Esa fue la conclusión a la que llegó el periódico Portafolio, que, ante la posibilidad de que las iglesias paguen impuestos y se les elimine los beneficios económicos, aseguró que el año pasado las parroquias y congregaciones reportaron ingresos por 5,4 billones en Colombia.

El medio económico señaló que estos negocios no pagan impuestos porque están amparados bajo el artículo 23 del Estatuto Tributario, en el cual se establece que no cancelan impuesto de renta, pero sí declaran ingresos y patrimonio.

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Uno de los datos que sorprende, explica Portafolio, es que más allá de promulgar la fe, las iglesias son un negocio, y en crecimiento. “El año pasado, se registraron 609 iglesias, casi dos por día y en lo que va de este 2018 en la entidad se han inscrito 415 nuevas congregaciones”, informó el diario.

En el posible escenario en el que las iglesias entren a pagar impuestos en la ley de financiamiento, al Estado le entrarían alrededor de $38 millones por cada iglesia, señala el medio.

Sin embargo, esta propuesta parece agradarle a muchos, pero a otros no tanto: mientras que decenas de colombianos por redes sociales apoyan la iniciativa, el presidente de la Confederación Evangélica de Colombia, Édgar Castaño, la rechaza.

“No somos entidades con ánimo de lucro, por lo tanto creemos que no debemos ser puestas en la línea de quienes deben pagar impuestos”, le aseguró Castaño a Portafolio.

A continuación, varias reacciones que se han generado en Twitter por este tema: