En la nota, Tesla explicó que está colaborando “de forma voluntaria” con el Departamento de Justicia tras la aparición de las primeras noticias de la investigación.

El fabricante de automóviles subrayó que no ha recibido ninguna “citación judicial, solicitud de testimonio o cualquier otro proceso formal”, y que cree que la situación “debería resolverse rápidamente”.

Las autoridades estadounidenses lanzaron la investigación después de que Musk dijo en Twitter que estaba planteándose sacar a Tesla de la bolsa y que había asegurado los fondos necesarios para hacerlo.

Elon Musk

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Los tuits de Musk dispararon el valor de las acciones de la compañía, de la que Musk controla algo más del 20 % del accionariado de esa empresa.

Posteriormente el multimillonario reconoció que no tenía asegurada la financiación requerida, lo que provocó la caída de las acciones de Tesla.

La investigación del Departamento de Justicia se une a otra lanzada por la misma razón por la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC).

Musk y Tesla también han sido denunciados por inversionistas “short-seller” (vendedores a corto) que consideran que las acciones del fundador de la empresa estaban dirigidas a provocarles pérdidas.

Tras la aparición de las primeras informaciones sobre la investigación del Departamento de Justicia, los títulos de Tesla han sufrido una abrupta caída en los mercados de valores y terminaron el día con una pérdida del 3,35 % de su valor, o 9,88 dólares.