El impuesto aprobado por el Congreso en la reforma tributaria de 2022 para ese tipo de alimentos empieza a dejar efectos complicados de sortear para los pequeños comercios, luego de un par de meses desde que inició a regir.
(Vea también: Bocadillo, oblea, arequipe y más dulces que no subirán de precio: se salvaron de impuesto)
El inicio de 2024 ha resultado difícil para los comerciantes en Colombia, según una encuesta hecha por Fenalco a sus agremiados. Ese estudio, citado por Portafolio, reveló que en enero las ventas siguieron a la baja de manera significativa en los establecimientos.
En ese sentido, el 80 % de los empresarios encuestados afirmaron que sus transacciones fueron inferiores o iguales a las del año anterior. Con el impopular impuesto, los tenderos también se han visto afectados ya que las ventas en sus negocios de las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados cayeron.
Con el incremento notable de los precios de esos productos, las populares tiendas de barrio son las más golpeadas, pues las familias no pueden invertir en los mismos debido a sus costos y el impacto de los bajos ingresos que perciben.
El reporte de Fenalco también evidencia que mientras que en enero la inflación de alimentos subió sólo 0.48 %, “los precios de las golosinas y bebidas azucaradas se dispararon al incrementarse un 3.66% y 1.22%”, respectivamente, comentó puntualmente Portafolio.
Otro dato que preocupa a los comerciantes es la desaceleración en la creación de nuevos empleos en el último trimestre. El medio anteriormente citado mencionó que, según cifras oficiales, ese rubro en el cuarto trimestre del año anterior fue el más bajo desde el primer trimestre del 2021.
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