Grupo Bimbo lleva décadas explorando formatos de venta directa para reforzar su posición sin depender por completo del canal tradicional. En Estados Unidos opera decenas de ‘outlet stores’ orientadas a liquidar inventario y exhibir el portafolio completo; en Colombia destacan los “Expendios Bimbo” de Medellín y Bogotá; en Perú funcionan puntos equivalentes en avenidas y complejos como Minka, y en México la cadena de pastelerías-cafetería El Globo —más de 270 locales—, junto con la red de máquinas Autovend, compone un micro-retail con objetivos similares. Todas estas experiencias cumplen un doble propósito: blindar cuota en categorías clave y capturar información de consumo de primera mano para alimentar innovación, fijación de precios y logística.
(Lea también: Centro comercial Plaza Imperial tendrá grande cambio y muchos quedaron emocionados)
La reciente noticia que Bimbo Chile ha abierto 20 puntos de venta, no es un piloto aislado sino la adaptación local de una estrategia probada. Pese a que la mexicana atiende cerca de 100 000 “tiendas de barrio” con cobertura casi perfecta, desde 2024. El movimiento responde a la evolución del retail chileno y se estructura en cinco frentes que se refuerzan entre sí.
1. Impulso del canal de conveniencia. El formato de proximidad creció alrededor de 40 % entre 2023 y 2024 y supera las 1 500 tiendas, alimentado por el consumidor urbano que exige compras rápidas y horarios extendidos. Las tiendas Bimbo operan como micro-convenience stores, manteniendo visibilidad de marca y participación donde la oferta de snacks, panificados y “listos para comer” se vuelve más intensa.
2. Defensa competitiva ante su rival directo. Panaderías Castaño su rival directo tienen cerca de 120 puntos de venta cafeterías y locales en barrios de alto poder adquisitivo; ubicar puntos Bimbo en esas zonas bloquea ubicaciones estratégicas y refuerza la percepción de frescura que la empresa desea proteger.
3. Gestión de inventario y frescura. Controlar un mostrador propio permite rotar productos próximos a vencer —el “día D” del pan— sin comprometer la promesa de frescura en supermercados y almacenes. Las tiendas desahogan excedentes, prueban ediciones limitadas y complementan las ferias, mayoristas y ventas móviles ya existentes.
4. Captura de datos de sell-out. El canal tradicional solo ofrece cifras de sell-in o entrega que hace Bimbo al almacén, supermercado o tienda de barrio. Aquí la compañía controla cuántas cajas depositó, qué fechas de caducidad llevan y qué condiciones comerciales aplican, pero no sabe con certeza cuál será la velocidad de rotación ni cuántas unidades terminarán como mermas; en cambio, cada tienda propia actúa como laboratorio: registra ticket promedio, sensibilidad al precio y patrones horarios. Estos insights retroalimentan centros logísticos premiados por eficiencia y optimizan surtido y promociones en los demás canales.
5. Nuevas ocasiones de compra y omnicanalidad. Desayuno al paso, coffee break de oficina, compra nocturna o retiro de pedidos online se consolidan en un mercado con alta adopción digital. Las sucursales sirven como micro-hubs de última milla, reducen costos de entrega y albergan programas de lealtad que fortalecen el vínculo con el “osito” en entornos donde la renta comercial se ha abaratado.
(Vea también: Dollarcity muestra importante crecimiento en Colombia y detalla futuro de sus tiendas)
Como beneficios colaterales, el formato directo amortigua presiones inflacionarias sobre el margen mayorista, valida conceptos exportables a otros países andinos y sostiene presencia en barrios donde otros operadores han recortado espacio. Sobre todo, otorga a Bimbo libertad para diseñar experiencias de marca sin intermediarios y probar iniciativas de sostenibilidad o pago digital a escala reducida antes de masificarlas.
En conjunto, las nuevas tiendas no compiten con los más de cien mil puntos tradicionales: funcionan como nodos estratégicos que protegen cuota, depuran inventarios, generan inteligencia de mercado y preparan a Bimbo para un retail chileno más atomizado, digital y orientado a la conveniencia. Con el respaldo de los precedentes en Estados Unidos, Colombia, Perú y México, Chile se perfila como el siguiente laboratorio de un modelo que el grupo replicará allí donde la demografía, la competencia y los costos de operación ofrezcan la ecuación adecuada.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO