Mario Hernández llegó al octavo piso y lo hizo con una gran celebración junto a sus seres queridos y algunos de sus trabajadores. El empresario colombiano tuvo dos reuniones en las que habló y demostró que está lleno de juventud y con capacidades para seguir al frente de su compañía como lo ha hecho hasta ahora.

La primera celebración del santandereano fue en la fábrica en la que hace algunos de los productos que hace algunas semanas provocaron mucha indignación y un cruce de mensajes con seguidores en redes sociales.

(Vea también: ¿Dónde hacen los productos de Mario Hernández?; lo que dice él y lo que dice su página)

Allí, Mario Hernández les habló a sus empleados para motivarlos a seguir adelante y darles algunas enseñanzas. “Problemas no hay, uno tiene que buscar las  soluciones. Siempre de los problemas salen cosas buenas. No hay mal que por bien no venga“, fue una de las reflexiones que les hizo a sus colaboradores en la fábrica que estaba con bombas en su honor.

Sin embargo, en una reunión mucho más privada en los cerros orientales, Mario Hernández se mostró muy feliz, con copa en mano y contando algunos detalles de esta celebración en la que dejaron ver hasta el apodo que le tienen en su familia.

Lee También

Fiesta de cumpleaños de Mario Hernández por sus 80 años

Desde la tarde, en el perfil de Facebook del santandereano empezaron a compartir historias sobre el agasajo en el que estaban sus familiares y algunas personas que lo han acompañado durante su trayectoria empresarial y los últimos años.

Mario Hernández contó que el plato principal de la celebración fue paella y hasta mostraron la torta de cumpleaños en la que decía “feliz cumpleaños repollito’.

Ya con la noche en su espalda, los asistentes le cantaron a Mario Hernández, quien, con copa en mano, dirigió hasta su propio festejo. Así quedó revelado en las imágenes que compartió en su página de Facebook y que lo mostraron muy feliz.