Nueve de las bodegas que albergaban los productos sin certificación de ingreso al país estaban en ese San Andresito, y el resto en otras partes de Bogotá, informó Semana.
El director de la autoridad aduanera, coronel Gelbert Cortés, dijo a la revista que la mercancía estaría avaluada en unos 17.000 millones de pesos, y se pretendía aprovechar la época navideña para su distribución.
Varios de los lugares sometidos a extinción ya tenían antecedentes por contrabando, e incluso también distribuían confecciones, calzado y cigarrillos, prosigue ese medio.
En otras operaciones, Cortés indicó que también se decomisaron unos unos 600 millones de pesos en televisores de contrabando.
Hace tan solo una semana, El Tiempo informó de una operación similar en el mismo San Andresito, donde se practicó extinción de dominio a otros 14 locales por unos 22.000 millones de pesos, incautando “cajetillas de cigarrillos, licores, electrodomésticos, bicicletas y accesorios de celulares“.
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