En el último año la salida de Comparta, Coomeva y Medimás, del sistema de salud del país, le significó a 50 hospitales del Tolima, de primer, segundo y tercer nivel, quedar con una cartera de $135 mil 798 millones, recursos que prácticamente están en el ‘aire’, pues nadie garantiza su recuperación.

La liquidación y salida de una Entidad Prestadora de Salud (EPS) del sistema, además de dejar en vilo a los usuarios, también pone en serios aprietos a los gerentes de hospitales. En el último año fueron varias las entidades, que terminaron cerrando sus puertas.

Algunas de ellas son: Medimás EPS S.A.S. que tenía en el Tolima 164 mil 260 usuarios. La orden de liquidación se expidió el pasado 8 de marzo, decisión que le significó a la red hospitalaria pública de la región quedarse con una deuda de $87 mil 277 millones, según datos de la Secretaría de Salud del Tolima.

(Vea también: La ‘jugadita’ de 2 famosas EPS en Colombia: se fueron debiendo $ 89.000 millones)

Coomeva Entidad Promotora de Salud S.A. que contaba con 11 mil 853 afiliados empezó su proceso de liquidación el 25 de enero de este año. La deuda con los centros hospitalarios oficiales alcanza los $4 mil 154 millones.

La Cooperativa de Salud Comunitaria Empresa Promotora de Salud Subsidiada, Comparta EPS, se empezó a liquidar el 26 de julio de 2021 y dejó una deuda en la red pública de primer y segundo nivel de $44 mil 366 millones. También, salieron la Entidad Promotora de Salud SaludVida S.A, Emdisalud y Cruz Blanca.

Para conocer de cerca cómo golpea el cierre de EPS a los hospitales de segundo y primer nivel, El Nuevo Día habló con varios gerentes, quienes coincidieron en que cada liquidación significa un ‘noqueo’ económico, pues nadie les garantiza la recuperación de la cartera, tampoco, cuentan con un respaldo por parte del Estado cuando una entidad se declara ilíquida, como ocurrió hace unas semanas con Cafesalud.

EPS: podrían darse más liquidaciones en Colombia

El gerente del hospital Federico Lleras Acosta, Luis Eduardo González, calificó el tema como una “problemática muy grave” por lo que explicó la afectación generada en cifras. Por ejemplo, la cartera al corte del 28 de febrero de este año llegaba a los $167 mil millones, de los cuales $34 mil 489 millones le corresponden a Medimás, es decir, representa el 20.58%.

“Es una preocupación grande, teniendo en cuenta que estas liquidaciones nos generan la dificultad de tener flujo de caja y cumplir con nuestros compromisos”, agregó.

Otro dato relevante en las cuentas del ‘Fedelleras’ es que $86 mil 528 millones del total de la cartera, corresponde a EPS que desaparecieron, los valores más representativos son de Cafesalud con $22 mil 952 millones, Comparta $12 mil 969 millones, SaludVida $9 mil 816 millones y Coomeva $2 mil 348 millones.

“El Hospital presenta sus acreencias conforme a la normatividad que rige las liquidaciones, sin embargo, son $86 mil 528 millones que están en vilo de cuándo van a llegar a la institución.

“Qué hemos hecho como ejercicio, que por lo menos esta cartera sea reconocida, (…) la cartera que hoy tiene la entidad es una cartera sana, porque nuestra rotación está sobre 242 días”, explicó González.

En el tema de facturación, el principal centro hospitalario ha mostrado una notoria mejoría, pues se está sobre los $16 mil millones mensuales, de esta cantidad se logra recaudar el 90%, hecho que permite tener un balance en la operación, “sin embargo, el flujo de caja es la dificultad y acá cabe mencionar, si Medimás en su momento me generaba $4 mil 500 millones mensuales y cumplía los acuerdos de pago, hoy no tener esos (dineros) preocupan, porque hace parte de los gastos y compromisos que ya tiene la institución”.

Una de las fuentes importantes de ingresos de los hospitales públicos es el giro directo, si se incumple, automáticamente se descuadran las cuentas, como ocurrió con la salida de Medimás, pues aunque los dineros aparecían en el sistema para el giro de marzo, finalmente, no llegaron.

Además, “hoy el régimen contributivo también se ha elevado y no nos representa giro directo. Esas son situaciones que hacen parte del trabajo y la estrategia con las diferentes EPS que hoy las vemos como aliados porque ellos están tratando también, los que hoy están vigentes, poder de alguna manera cumplir y honrar los pagos”.

Cabe resaltar que el Federico Lleras Acosta había logrado un acuerdo de pago por $21 mil millones con Medimás, por ello, el directivo está buscando la forma que al ser una cartera reconocida, no pase a la masa liquidatoria.

Al preguntarle al Gerente si a ellos se les informa con antelación la salida del mercado de las entidades, indicó que se enteran por los comunicados que emite la Supersalud en donde se señala la fecha desde la que empieza a regir la medida y que deben seguir atendiendo a los usuarios, “hay situaciones cuando se presenta la liquidación pasados 15 o 20 días, seguimos prestando servicios aun a espera de cómo va a ser el traslado de los usuarios.

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“Los usuarios no se pierden, continúan afiliados y pasan a otra entidad receptora, diferente es que no se tenga la red contratada con las EPS vigentes”.

Y en el proceso de cobro mencionó que lo importante es que las instituciones tengan las cuentas claras, “el hospital hace un proceso de facturación directo, cobro de cartera, se blinda esas posibilidades de que por lo menos, sean reconocidos estos pagos”, precisó.

Finalmente, González agregó que está atento a cualquier cambio “no quisiéramos que tuviéramos más liquidaciones, porque esto puede generar un desequilibrio financiero a cualquier institución”.

Quedan deudas irrecuperables

 

José Jaime González Enciso, gerente del Hospital Regional Alfonso Jaramillo Salazar, opinó que la seguidilla de liquidaciones ha sido “catastrófico” para el Tolima y en su caso particular, le quedó un hueco financiero, que ha podido afrontar “gracias a la prestación de servicio y a la buena facturación y recaudo que se tiene, (con ello se) ha logrado pasar prácticamente, como uno dice, a arrastras para que los hospitales no entren en una crisis financiera mayor”.

Las cuentas muestran que Comparta se fue debiendo $2 mil 800 millones, que en percepción de González Enciso no se lograran recuperar, pues recientemente, conoció que al parecer ya no tiene con qué seguir respondiendo.

“Se fue SaludVida y nos quedó debiendo $2 mil 800 millones, también, salieron EPS Saludcoop, Cafesalud. Y hace menos de un mes Medimás (para el hospital del Líbano) representa $11 mil millones de deuda y nosotros como institución si tenemos que cancelar todo lo que hicimos para atender a esos usuarios, es decir, hay que pagarle a los profesionales, a los proveedores, servicios, funcionarios, todo hay que pagarlo, pero esta plata no va a llegar a los hospitales”.

En medio del complicado panorama financiero, el directivo señaló que es necesario que se agoten todas las instancias y alternativas, para que se garantice el pago de las deudas tanto a entidades públicas como privadas, antes de llegar a la liquidación pues esto les significa quedar con deudas irrecuperables.

Asimismo, mencionó que el giro que se esperaba para marzo y que pagaba servicios prestados a Medimás no llegó, lo que terminó afectando el flujo de caja y por consiguiente pagos comprometidos, “es una situación calamitosa realmente, para todos los hospitales que teníamos Medimás”.

Recordó que el día en que se conoció la noticia de la desaparición de esa EPS, en el Hospital habían ocho pacientes en Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, cada uno de ellos representaba un costo que oscila entre $2 millones y $3 millones diario, a pesar de las circunstancias, se siguieron atendiendo.

El Gerente mencionó que hasta el momento, la única EPS liquidada que pagó su cartera fue Caprecom con un préstamo adquirido por el Estado. “Realmente no hay una luz que nos diga cómo se va a recuperar eso (dinero), solamente nos queda seguir trabajando, los que se siguen afectan son los hospitales públicos (…).

“Tenemos que elevar nuestra voz y decir esas EPS no las liquiden, intervénganlas, póngalas a que funcionen”.

El mismo sistema estaría afectando a los hospitales

Durante los últimos años, en el hospital Reina Sofía de España ubicado en Lérida, trabajadores y directivos han luchado para mantener la entidad de pie. El gerente Hernán Pacheco Castillo explicó que a pesar de los esfuerzos, no se puede evitar que el déficit aumente año tras año y recordó que cuando desapareció Cafesalud, en agosto de 2017, quedó debiendo mil 500 millones de pesos.

“Una vez llegué a la gerencia se gestionó y nos negaron la cuenta, finalmente, se logró que nos reconocieran $900 millones, hasta se creía que nos iban a pagar, pero hace 15 días me llegó un documento de ellos, que ya definitivamente se les acabaron los activos y que eso no me lo van a pagar”, expresó.

El funcionario recordó que luego apareció Saludcoop, que también salió de circulación dejando una considerable deuda al ‘Reina Sofía’. “Lo curioso de eso, es que esas entidades desaparecieron (pero) las mismas personas que manejaban (continuaron) y los mismos lugares de Cafesalud (siguieron) y apareció Medimás, que en este momento nos queda debiendo aproximadamente $2 mil 800 millones”.

Justamente, con respecto a esta última entidad, el Gerente recordó que con el apoyo de la Secretaría de Salud del Departamento, la Gobernación y la Supersalud, se había logrado un acuerdo, que consistía en un giro mensual de $300 millones, que se sumaban al pago de la cápita, por lo que se proyectó un flujo de caja mensual cercano a los $400 millones, “teníamos todo proyectado y como había llegado un documento que decía que Medimás iba hasta junio, pues sorpresa cuando desapareció de un día a otro”.

Al agudo panorama, se le debe sumar que más del 60% de giros que recibía el hospital de las EPS provenía de Medimás. Se estima que a la fecha $3 mil 200 millones del total de la cartera del ‘Reina Sofía’ corresponde a EPS que desaparecieron.

En medio de las circunstancias, para Pacheco Castillo es una buena señal que cerca de 6 mil 400 afiliados hayan sido trasladados a la Salud Total, entidad que ha demostrado interés en mantener una buena relación con el ‘Reina Sofía’.

A casi un mes del cambio, se sigue trabajando en estrategias para mejorar la atención como contratar más personal, asimismo, se creó una jornada denominada ‘Sábados de Salud Total’, espacio en el que se atiende se brindan diferentes servicios.

“Históricamente en Lérida el mayor número de afiliados los tenía Caprecom, entidad que desapareció, SaludVida desapareció, todos van desapareciendo y lo que nos han pagado de esas EPS es prácticamente nada. La preocupación es muy grande, porque el mismo sistema está afectando a los hospitales y no es porque nosotros no hagamos lo que nos corresponde”, precisó.

Una situación que puede llevar al cierre de hospitales

 

 

En el caso del San Rafael del Espinal, el impacto no es menor, pues en los últimos siete meses fueron tres prestadoras de salud que cerraron sus puertas, sobre ello, la gerente Carmen Patricia Henao Max contó que Comparta dejó una duda cercana a los $13 mil millones, Coomeva $229 millones y Medimás casi $13 mil millones.

“En el caso del Espinal nunca hemos terminado los servicios, porque pensamos en el bienestar social, en los pacientes, pero son dineros que no vuelven, Cafesalud se declaró ilíquido y la plata nunca va a retornar a los hospitales”. En este caso no regresarían alrededor de $8 mil 148 millones.

Henao Max explicó que esta crítica situación fue expuesta hace dos semanas ante la Superintendencia, instancia en la que se explicó que el San Rafael a 31 de diciembre de 2021 logró equilibrio presupuestal, que es un reto para los centros asistenciales de la región, “pero en enero, febrero y marzo, los giros directos que me llegan de $3 mil millones, quedaron en $800 millones, es grave”, puntualizó.

Para afrontar todas las adversidades financieras, lo que se hace en el San Rafael es trabajar con los ‘pies en la tierra’, por lo que se tiende a provisionar la cartera de las EPS liquidadas dentro del presupuesto “para que no sea algo más duro para el hospital, pero siendo uno sincero y en la experiencia que llevo gerenciando hospitales públicos, son platas que no retornan.

“Solo Caprecom porque era del Estado y pudo devolverles a los hospitales, pero realmente con estas empresas es un complique porque ellos se van, se declaran ilíquidos y los únicos que perdemos somos los hospitales que siempre prestamos los servicios, hasta lo último nos indican que tenemos que prestar so pena a una sanción y se van y realmente no nos pagan, miremos el hueco fiscal tan grande que está pasando en las diferentes empresas que van a llevar al cierre de muchos hospitales públicos”.

En el caso de la también llamada ‘Ciudad de la tambora’, las entidades que tienen mayor presencia actualmente, son Nueva EPS, Salud Total, Famisanar y Sanitas, con ellas, gracias a la intervención de la Supersalud se logró establecer tarifas que permiten al hospital no tener pérdidas.

Entre acuerdos y cobros

 

 

Por el sur del Tolima, la situación no es diferente, pues en el San Juan Bautista preocupa seguir sumando deudas que dejan entidades que desaparecen y que posiblemente no responderán. Sobre el actual panorama habló la gerente Sara Campos, quien explicó que desde octubre se dejó de prestar servicios a los usuarios de Medimás, porque el contrato se terminó el 30 de septiembre y aunque se tuvieron diálogos para volver a establecer acuerdos, finalmente, no se lograron.

“Desde el 11 de octubre de 2021 se había terminado los contratos, por lo tanto no estábamos atendiendo los pacientes de consulta externa, sin embargo, con cinco meses que no atendimos consulta externa y otra serie de procedimientos programados, la cartera del San Juan Bautista con Medimás está en alrededor de $4 mil 200 millones.

“Es una cifra bastante importante, teniendo en cuenta que la EPS tiene una población (grande) en nuestra institución, cerca de 9 mil usuarios y que ahora han sido reubicados en otras EPS”.

Campos recordó que justamente 15 días antes de que se iniciara el proceso de liquidación, se logró recibir un giro de la desaparecida entidad por $350 millones, “sin embargo, esto no mengua en nada, la situación financiera de la institución”.

Igualmente, dos días antes del cierre, se hizo un acuerdo en conjunto con la Alcaldía que consistía en que Medimás se comprometía a girar $600 millones antes de cinco días, por ello, se volvió a atender a los usuarios.

Del total de la cartera del San Juan Bautista que asciende a los $21 mil millones, el 45% ($9 mil millones) corresponde a entidades liquidadas entre ellas también se cuenta Cafesalud, Saludcoop y Comparta, está última dejó un pendiente mayor a $600 millones.

Recientemente, “Cafesalud se declaró en desequilibrio financiero, esto quiere decir que la deuda que estaba reconocida dentro de las acreencias ya no serán canceladas al hospital ni en uno, dos, tres, cinco o 20 por ciento, es una situación lamentable porque quedamos con una cartera de $3 mil 700 millones.

“El hospital había interpuesto una demanda antes de liquidación y se le había reconocido con intereses moratorios un valor de $7 mil 200 millones, cifra que estaba reconocida dentro de las acreencias proyectadas en Cafesalud, sin embargo, ahora nos quedamos sin $3 mil millones, ni $7 mil millones, ni $200 millones, absolutamente nada”.

Al igual que en el hospital San Rafael, la estrategia es provisionar la cartera de las entidades liquidadas para no poner en riesgo la institución, “por eso cuando el resultado del ejercicio nos ha dado positivo, lo que hacemos es provisionar esas carteras que pensamos ya no podemos recuperar”.

Ante la situación, Campos opina que lo que queda es trabajar con las EPS existentes y que recibieron los usuarios de las entidades desaparecidas, que hasta ahora muestran ser buenos pagadores y “confiamos en Dios para que nuestro hospital, y los hospitales del departamento y del país no se deterioren más en la parte financiera”.

Ingresos cayeron en La Misericordia

Indiscutiblemente, los hospitales de primer nivel, son fuertemente golpeados por la desaparición de EPS, José Manuel García Sánchez, gerente del hospital La Misericordia de San Antonio, calificó el sistema de ‘macabro’ esto teniendo en cuenta que la salida de Comparta EPS disminuyó considerablemente los ingresos de la entidad.

“Por ejemplo, con la EPS Comparta que se liquidó en agosto de 2021, teníamos un ingreso de cápita mensual por $17 millones, nos los giraban sagradamente a través de los giros de la nación, qué hizo la Superintendencia de Salud, liquidó Comparta y de una manera aleatoria enviaron a los usuarios a Salud Total y qué pasa con esta entidad, resulta que nos contratan por la modalidad de evento”.

El drástico cambio generó que durante los últimos siete meses, La Misericordia dejara de contar con $150 millones, pues al pagarse solo por evento, tan solo se ha facturado en dicho lapso de tiempo $16 millones”.

Otra de las preocupaciones en los hospitales de primer nivel, es que el traslado se hace a entidades que cuentan con infraestructura propia a donde terminan direccionando a los usuarios y por lo tanto, no contratan con los centros asistenciales de los municipios. “Es decir, se van a fortalecer esas entidades privadas, a costillas de los hospitales públicos”, opinó García Sánchez.

Pero el pago de servicios por evento, tiene otra situación y es que tanto usuarios como hospital, deben esperar a que se les entregue una autorización por procedimiento, “dejan una supuesta línea y correo electrónico para pedir autorizaciones, los cuales nunca responden e incluso, he tenido maternas que tuvieron al bebé y se cansaron de esperar la autorización para el control prenatal, nunca llegó”.

En este caso, además de registrarse un golpe al sostenimiento financiero y económico de los hospitales públicos, también, recae en la atención de calidad a los usuarios, que deben esperar un aval.

Algunas cifras que dejaron las EPS liquidadas en San Antonio son Comparta $50 millones y Medimás $139 millones, recursos que son representativos. “Tenemos que concebir el sistema como una pirámide, donde la base radica en los hospitales de primer nivel, desde aquí es donde parte toda la cadena de atención de los segundos, terceros y cuartos niveles de atención.

“En ocasiones los usuarios, son trasladados a la red privada, en contados casos contratan con la red pública”.

Y entre las otras preocupaciones del Gerente está Asmet Salud EPS, entidad que se encuentra bajo una vigilancia especial y tiene 4 mil 500 usuarios.

“Ha sido una situación nefasta”

En diálogo con el secretario de Salud del Tolima, Jorge Bolívar, también mostró preocupación por la actual situación financiera de la red pública de la región.

El Nuevo Día: En los últimos años la Superintendencia ha hecho varias liquidaciones de EPS, se estima que van 13, ¿cómo ha sido el impacto?

Jorge Bolívar: Ha sido muy fuerte, cuando se tiene una cartera en el balance y en ella figura, por ejemplo, $12 mil millones que deba Comparta y de un momento a otro lo liquiden, son $12 mil millones que hay un 95% de probabilidades que ya no van a ingresar (…). Ha sido una situación nefasta que no solamente ha dejado a las ESE, Empresas Sociales del Estado, en una situación financiera difícil, sino que muchos privados se han quebrado.

E.N.D.: Recientemente salieron Coomeva y Medimás, esta última era la que tenía mayor número de usuarios…

J.B.: Medimás ha dejado un hueco financiero superior a los $125 mil millones en el Tolima y de esta cifra aproximadamente casi $90 mil millones son de la red pública, es decir, que quedarían unos $35 mil millones en la red privada.

Esos $87 mil millones de la red pública están representados en hospitales nivel dos o tres como el Federico Lleras que queda con una cartera en riesgo de $34 mil millones, el hospital San Juan de Dios de Honda queda con un faltante de $4 mil 500 millones, la Unidad de Salud de Ibagué queda con una (deuda) de $3 mil 359 millones, son unas cifras bastante grandes. Y en las entidades privadas, hay unas que quedaron con una cartera superior a los $8 mil millones.

E.N.D.: En los municipios hay hospitales de primer nivel que tenían en mayor medida usuarios de Medimás…

J.B.: Claro que sí, tenemos primeros niveles como el San José de Mariquita que queda con una cartera de $800 millones que para un primer nivel es mucha plata, el San Vicente de Paul en Fresno quedó con mil 179 millones de pesos y aquí solamente estoy hablando de Medimás.

E.N.D.: En ocasiones usted hace referencia a que son recursos perdidos, ¿por qué?

J.B.: En el proceso de liquidación tienen prioridad ciertos créditos como la deuda con la Dian, lo laboral y al final se paga con todos los activos de estas EPS liquidadas que terminan siendo un edificio, unos escritorios, unos computadores y con eso es que van a pagarle toda esta cartera a las diferentes IPS, públicas y privadas, no solamente del departamento sino de Colombia.

E.N.D.: Justamente, recientemente Cafesalud se declaró ilíquida e informaron a los hospitales que no les pueden pagar…

J.B.: Esa es la triste realidad, se lo he dicho al Superintendente (Fabio Aristizabal Ángel) en el cual veo una persona que está haciendo un trabajo excelente en pro de la salud de los colombianos, pero se lo dije, frente al tema de las diferentes ESE e IPS, si hay mucho reparo y es que siempre le he dicho al Gobierno nacional, siendo parte del Gobierno, no solamente se trata de liquidar EPS, se trata de tener el mecanismo para recuperarle la cartera a estas EPS que prestaron un servicio y que hoy por orden del Gobierno nacional se están liquidando (…) mágicamente hoy, entonces liquidamos y los dejamos a la suerte con unas carteras inmensas a punto de perderse en su totalidad.

E.N.D.: En esa medida, ¿cuál ha sido la respuesta del Supersalud?

J.B.: El doctor Fabio Aristizabal nos ha dicho que hay un vacío en la norma y que ellos incluso tienen un proyecto de Ley, donde se quiere precisamente, cuando se liquide una EPS, con unas pólizas se entre a garantizar la cartera. Lamentablemente, la Ley no es retrospectiva a penas salga es que empieza a figurar y cuando salga, no nos digamos mentiras, ya no vamos a tener sino cuatro EPS poderosas que están quedando en este momento y ya pocas irán a ser liquidadas o no liquidarán más. De todas maneras, esa Ley debería ser con efecto retroactivo y se pueda tratar de ayudar a todas estas personas.