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El presidente Gustavo Petro, durante el acto de posesión del nuevo superintendente nacional de Salud, Helver Guiovanni Rubiano García, expresó su preocupación ante presuntas irregularidades en el manejo de recursos públicos por parte de la EPS Coosalud, y solicitó que la Fiscalía adelante una investigación profunda sobre posibles casos de corrupción en esta entidad.
Petro afirmó que estos fondos, destinados a la salud de los colombianos, habrían sido desviados hacia paraísos fiscales, lo que, en su opinión, justificaría una intervención de la EPS para garantizar su adecuado funcionamiento y manejo de recursos.
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Coosalud, que nació en Cartagena en 1994 y ha crecido hasta posicionarse como la quinta EPS con más afiliados en Colombia, ha sido una entidad significativa en el sector de la salud, con más de 3,2 millones de afiliados. En respuesta a las declaraciones del presidente, Coosalud rechazó las acusaciones y afirmó que el 100% de sus recursos se maneja a través de una cuenta maestra, asegurando que los fondos no han sido enviados a paraísos fiscales y que su gestión ha sido transparente.
La EPS ha experimentado un desarrollo notable desde sus inicios. Inicialmente constituida con la firma de 800 asociados, Coosalud rápidamente expandió su cobertura a través de adquisiciones en diferentes regiones del país y, en 2014, fue reconocida por el Ministerio de Salud como la mejor EPS, un logro que volvió a repetir en 2016.
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Actualmente, con 2,9 millones de afiliados en el régimen subsidiado y 313,755 en el contributivo, Coosalud sigue siendo la segunda EPS más grande en el régimen subsidiado, superada solo por la Nueva EPS.
Sin embargo, la situación actual plantea dudas sobre el futuro de esta EPS. Comparada con julio de este año, ha perdido cerca de 16,892 afiliados en el régimen subsidiado, una disminución que se ha atribuido a múltiples factores del sistema de salud en el país. Petro ha manifestado su preocupación por el uso de los fondos públicos en Coosalud y destacó que la intervención de esta entidad podría ser una medida necesaria para evitar desvíos de recursos que perjudican a millones de colombianos.
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En términos financieros, Coosalud reportó en 2023 ingresos cercanos a los $4,79 billones, de los cuales el 95,3% corresponde a costos operacionales, principalmente en el Plan de Beneficios en Salud (PBS). Este porcentaje elevado en costos operativos representa un reto financiero que plantea inquietudes sobre la estabilidad de la entidad y su capacidad de atender la demanda de sus usuarios.
La posible intervención de Coosalud por la Superintendencia Nacional de Salud sumaría esta entidad a la lista de EPS bajo control estatal, como Nueva EPS, Assmet, Famisanar, Sanitas y Savia Salud, entre otras. Estas intervenciones, motivadas en su mayoría por la necesidad de corregir deficiencias financieras y administrativas, reflejan un control cada vez mayor por parte del Estado sobre las EPS, con el fin de proteger a los más de 25 millones de afiliados afectados.
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La intervención en Coosalud representaría un reto adicional para el Gobierno Nacional, que busca consolidar un sistema de salud más transparente y eficaz, capaz de garantizar el acceso a servicios de calidad para los colombianos.
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