La reducción de subsidios y la crisis económica que ha afectado a Colombia en el último año ha repercutido de manera significativa en el mercado de la vivienda de interés social (VIS). 

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En este contexto, cuatro grandes constructoras, Bolívar, Amarilo, Capital y Marval, lideran el negocio para el desarrollo de unidades habitacionales en sectores populares.

Estas compañías ejecutan el 65 % de los proyectos de vivienda VIS en el país, a pesar de que su participación en conjunto para este mercado es del 14,7 %.

Aunque estas empresas han liderado las ventas en el negocio de la vivienda VIS, su desafío en estos momentos es mantener el ritmo ante el momento complejo que atraviesa el sector, el cual no logra aún repuntar en el gobierno del presidente Gustavo Petro, ha resaltado el diario El Colombiano.

Según datos de Coordenada Urbana de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, en lo corrido del año, periodo enero a marzo, las ventas de vivienda VIS han presentado un retroceso del 58 %, con 21.728 unidades comercializadas, en comparación con las 51.717 vendidas en el mismo trimestre del 2022.

Además, con un panorama nada despejado, el gremio de la construcción ha señalado que la comercialización anual de vivienda VIS estaría por debajo de las 100.000 unidades al cierre del 2023, lo que representaría una contracción del 43 % frente al 2022, año en el que se vendieron 172.939 unidades habitacionales para sectores populares.

De acuerdo con registros de Galería Urbana, constructora Bolívar tiene el 7,2 % de participación, Amarilo el 3,3 %, Capital el 2,6 % y Marval el 1,6 % del mercado VIS y VIP.

Estas cuatro compañías han desarrollado los proyectos habitacionales de interés social gracias a la financiación por subsidios y créditos a través de entidades como Fonvivienda, el Banco Agrario, las Cajas de Compensación Familiar, la Caja Promotora de Vivienda Militar, Findeter y el Fondo Nacional del Ahorro.

La meta inicial de la cartera de Vivienda para el año 2022 era otorgar 41.800 subsidios a aquellos hogares que decidieran comprar Vivienda VIS, pero la alta solicitud llevó a la entrega de 65.000 alivios económicos. 

Para el 2023, se tienen programados 75.000 subsidios, según resaltó Catalina Velasco, ministra de Vivienda. En un juego de doble beneficio, mientras la demanda hogares pobres y/o vulnerables recibe el beneficio económico para comprar una vivienda VIS, las constructoras mejoran su dinámica dentro del negocio generando más empleo.

Es de recordar que el sector de la construcción es el responsable de 1,5 millones de empleos en Colombia, según el Dane.

En el caso de la constructora Amarilo, el año pasado 3.127 colombianos que recibieron subsidio del Gobierno nacional compraron una unidad habitacional VIS en alguno de los 86 proyectos que desarrollara la compañía en 17 municipios del territorio nacional.

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Sin embargo, en lo corrido del 2023, no se han entregado viviendas en proyectos de Amarilo con estos auxilios económicos otorgados por el Ejecutivo a los usuarios.