En el programa ‘La Luciérnaga’, de Caracol Radio, Pedro González, mejor conocido como ‘Don Jediondo’, contó la situación real por la que atraviesa su negocio de restaurantes, teniendo en cuenta que las empresas Oma y Presto solicitaron ante la Superintendencia de Sociedades el proceso de reorganización. 

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Y es que cabe recordar que estas dos compañías, una de café y otra de comidas rápidas, que no son colombianas, se acogieron a dicha medida con el objetivo de evitar la quiebra y así seguir compitiendo en el mercado.

De hecho, en la emisora explicaron que la reorganización empresarial en Colombia es similar a la ley de quiebras que existe en Estados Unidos, ya que el único propósito es que las compañías no entren en liquidación, a través de mecanismos que les brinde el Estado.

“Café Oma y Presto solicitaron la reorganización empresarial… Son empresas que están en dificultades y buscan que el Estado, a través de mecanismos legales, les permitan seguir con sus actividades. La autorización la debe otorgar la Superintendencia de Sociedades, de no ser así, se pasa a la liquidación judicial. Se trata de salvar a las empresas, preservar los empleos“, informaron en el programa.

‘Don Jediondo’ cuenta la situación real de su empresa de restaurantes

Así pues, con el tema sobre la mesa, ‘Don Jediondo’ metió la cucharada y les dio la bienvenida a Oma y Presto a la ley de quiebras, para después explicar en qué consiste dicha medida de crisis —a la que se acogió hace varios meses —, tomando como ejemplo su negocio Don Jediondo Sopitas y Parrilla.

“Bienvenidos al grupo… Para que a una empresa la acepten en la ley de reorganización en la Superintendencia, lo primero es que los activos deben superar los pasivos, es decir, las deudas no deben superar el 70 % de lo que tiene la empresa en activos. Tiene que haber acuerdos de pago con los acreedores y la Supersociedades es la que certifica que se cumplan las fechas”, dijo.

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Asimismo, González comentó que debe haber una votación favorable del 51 % por parte de los acreedores para que la Supersociedades entre a analizar la solicitud de reorganización empresarial.

Finalmente, el reconocido humorista y empresario comentó cómo va su empresa de restaurantes, asegurando que es un proceso largo en donde se establecen acuerdos de pago con los acreedores en un tiempo determinado.

“A la empresa le dan 3 años de gracia. En esos tres años le congelan las obligaciones, pero tiene que ponerse de acuerdo con los acreedores para saber cómo les va a pagar. Cuando se cumplan los años, toca empezar a pagar de acuerdo con lo pactado”, concluyó.

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