En la mañana de este viernes 20 de enero, las calles de Cajicá, Cundinamarca, estaban abarrotadas de propietarios de viviendas, quienes se encontraban furiosos porque aseguran que hace más de un año no están recibiendo bien el suministro de agua, la cual sale de color amarillo y el servicio se suspende por lo menos dos días a la semana, según reveló El Tiempo. 

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Lo que más tiene afectados a los habitantes de este municipio es el incremento en el valor de los recibos. Cajicá está empezando a sufrir una sobrepoblación con un total de 30.000 personas que residen en este territorio. Eso también es un problema, porque en temas de vivienda hay otro dolor de cabeza, ya que hay más de 2.500 licencias de construcción en trámite y los servicios públicos funcionan a medias, de acuerdo con el periódico.

Cajicá no tiene contrato con Bogotá para el suministro del agua en bloque y la tubería que sale de Tibitoc es de 60 pulgadas, pero en el municipio se convierte en dos tubos de 12 pulgadas, y de ellos solo funciona uno. El otro, según la gente, lo rompieron con la excusa de que en el 2024 van a empezar una obra, según el citado medio.

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Una de las habitantes del municipio se quejó por el mal servicio y mostró preocupación cuando lleguen las más de 2.000 personas que habitarán las nuevas viviendas que se construyen en ese sector:”Al lado de mi casa están construyendo 2.000 apartamentos, me preocupa que no nos está llegando la suficiente agua, ni un buen servicio. ¿Cómo será en unos años, cuando lleguen todas esas personas? ¿Qué cantidad y qué calidad les van a llegar a ellos y a nosotros?”, dijo en entrevista con el mencionado portal. 

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