A través de la historia de la gastronomía bogotana se han ido desarrollando espacios que sirvieron para que la sociedad del pasado e incluso la del presente, tuvieran grandes joyas que sentaron alrededor de la mesa a millones de familias.
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Una de esas pastelerías que seguramente muchos capitalinos recuerdan es la reconocida Guernika, un negocio de culto que sigue de pie, aunque ha ido perdiendo algunas de las sedes que la convirtieron en un dulce referente para los amantes de los postres.
Cómo nació la Pastelería Guernika
Ese lugar nació en 1947 de una idea familiar: deleitar a los bogotanos con todo tipo de tortas, galletas y dulces. Lo del nombre Guernika no solo fue como un guiño para Picasso, sino que también fue la idea inicial de un tío de la otrora presentadora de televisión Tatiana Ariza, que vio la luz en el país vasco (España).
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El primer local de esa marca fue el del centro, en la carrera Décima con calle 21. A partir de ello, la expansión de la pastelería la llevó a tener varios puntos por toda la ciudad. Regresando al tema de Ariza, la comunicadora supo brillar en el Canal Caracol como presentadora de entretenimiento y de otros espacios televisivos.
La reconocida figura tuvo en su momento una sede la Guernika bajo su mando, al igual que los hicieron sus otros cuatro hermanos.
En la actualidad, esa pastelería solo conserva una sede en el barrio Restrepo, que todavía es visitado por los amantes del dulce y que guardan un gran recuerdo de una de las insignias de la gastronomía bogotana.
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