El gremio de las farmacéuticas detallistas del país lanzó una alerta frente a las reformas de salud y laboral que tramita el Gobierno Nacional en el Congreso de la República argumentando que, de aprobarse tal y como fueron presentadas, podrían afectar el suministro de medicamentos para la población que por tradición los adquiere en las droguerías de barrio.

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“Los colombianos deben saber que existen más de 20.000 droguerías distribuidas por todo el territorio nacional. La droguería de barrio tradicionalmente ha sido por muchos años el proveedor de medicamentos que más ha generado confianza en más de 1.000 municipios. Estas droguerías independientes suelen trabajar 24 horas los 7 días de la semana para asegurar el acceso sin distinción alguna de estrato social, etnia, género o cualquier factor diferencial de la población colombiana”, manifestaron desde el gremio.

En el análisis exponen que más del 70 % de las droguerías independientes corresponden a empresas familiares, frecuentemente atendidas por su propietario y han pasado de generación en generación dentro de las familias vinculadas a la actividad. “Sin embargo, hoy las droguerías independientes enfrentan grandes desafíos que amenazan su supervivencia y ponen en riesgo la provisión de medicamentos [a la que le buscan solución] a la población”, exponen en el comunicado.

Los impuestos

El principal argumento de la Asociación Colombiana de Droguistas Detallistas, Asocoldro, para manifestar el riesgo en el que están las droguerías de barrio es que en los últimos años se ha dado un crecimiento acelerado de droguerías de cadena, principalmente en ciudades grandes y medianas, teniendo un efecto nocivo en la estructura cooperativa.

Estas condiciones incluyen la existencia de acuerdos para que los inversores internacionales tributen tan solo en un 22 % de impuesto sobre la renta frente al 35 % al que están obligadas las droguerías nacionales. 

“Las droguerías independientes atienden más del 30 % de la demanda de medicamentos que las personas pagan de su propio bolsillo. En las zonas más apartadas llega a ser cerca del 70 %, en aquellos territorios donde la venta de medicamentos tiene rentabilidades mínimas porque los costos de llevar los medicamentos a sus lugares son elevados y son los droguistas y sus familias quienes hacen el trabajo de hacer posible la disponibilidad de estos a la población”, precisaron desde el gremio.

Otro de los riesgos de las reformas, sobre todo la laboral, es que, según la Asociación de Droguistas Independientes, están en riesgo más de 100.000 empleos entre directos e indirectos. “En este momento en el Congreso de la República se discute el proyecto de ley de reforma a la salud y por ende es necesario que se tenga en cuenta la dispensación detallista de medicamentos como un servicio que por años los droguistas han aportado a la salud de la población y por lo tanto deben ser tenidos en cuenta en estas reformas”.

“Asimismo, es urgente que la reforma laboral evalúe el impacto de los cambios respecto al pago tanto de horas extras como de horas nocturnas, pues afectaría de manera crítica a las mipymes, teniendo en cuenta que la normatividad farmacéutica ordena el funcionamiento continuo de la actividad por 8 horas diarias los 7 días de la semana incluidos los domingos y días festivos. Se incrementaría la carga prestacional y en la actualidad estos negocios sostienen un margen reducido de ventas”, manifiestan en el comunicado.

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Panorama en Armenia

Edison Marín Vallejo, quien desde hace varios años trabaja en una reconocida droguería de Armenia, manifestó su preocupación por temas como la alta escasez de medicamentos que se ha venido presentando y que ya representa un bajonazo en las ventas que ronda el 20 %.

Medicamentos para tratar enfermedades bases como la hipertensión están escasos, también varios antibióticos. Frente a la competencia con otras cadenas de droguerías más grandes nosotros no hemos sentido una afectación porque diariamente vienen muchos ciudadanos a comprar sus medicamentos por los bajos costos que manejamos”, expresó el droguista.

Dijo que la disminución en ventas se debe también al alza en el precio de muchos medicamentos, “por ejemplo uno pide una amoxicilina que se compra a $2.000, se me acaba y vuelvo y la pido al día siguiente y ya está a $3.000 y no es que uno diga que el incremento es gradual, sino que es abismal e impacta al cliente”, manifestó Marín Vallejo.

Rodrigo Estrada Grisales, quien administra una droguería en el barrio Ciudadela Universal en Armenia, señaló desconocer el tema de la afectación que se podría presentar en caso de que las reformas del gobierno se aprueben.

Dice que en su caso la afectación en los precios de los medicamentos se ve reflejada en los altos costos para adquirirlos por lo que muchas se consiguen más económicos en droguerías más grandes. “Se trata de mantener un buen precio a los clientes, pero en ocasiones se dificulta por los precios en que uno los consigue”, indicó el droguista.