Colpensiones es el tema por estos días en Colombia luego de las afirmaciones que hizo Jaime Dussán, presidente de la entidad, en relación con los planes que tiene el Gobierno de usar los recursos del ahorro de los ciudadanos para construir proyectos de infraestructura como el tren entre Buenaventura y Barranquilla.

Las afirmaciones fueron de tal magnitud, que Gustavo Petro salió este lunes a desmentir la información de Dussán, pero sí dio visos de lo que quiere hacer su gobierno con esos fondos. “No es cierto que el ahorro que el gobierno haga de sus transferencias a Colpensiones hoy se gaste mañana, con la reforma, en infraestructura”, señaló el mandatario.

Más allá de la polémica sobre el futuro de los ahorros de Colpensiones, en los últimos días se conoció una nueva denuncia en esa entidad que afirma que están despidiendo trabajadores que llevan años allí, que saben del tema pensional, para reemplazarlos por recomendados políticos.

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Así lo describe el periodista Juan Pablo Calvás, en su columna más reciente en el diario El País, de España, en donde lanza la afirmación: “Muchos de los técnicos que llevaban varios Gobiernos trabajando en Colpensiones van a ser remplazados por personas sin experiencia”.

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Según sugiere Calvás, estos cambios se están dando por cuenta de la llegada de Jaime Dussán, un político que no es ingeniero, economista, administrador ni abogado, por lo que no conoce a fondo cómo es el manejo y la experiencia técnica para controlar el fondo de pensiones del Estado colombiano.

“Jaime Dussán, nueva cabeza de Colpensiones, no es economista, ni administrador de empresas. No es ingeniero, es abogado con maestría en relaciones públicas y profesor de secundaria que desde hace décadas ha liderado el movimiento sindical de los profesores, quienes terminaron por convertirse en su base electoral para llegar a ser diputado y senador”, asegura el columnista.

Sumado a esto, dice en su denuncia, en las pocas semanas que lleva Dussán en el cargo ya se evidencian cambios en el personal técnico que lleva varios años asesorando a los colombianos en materia pensional y están firmando muchos contratos de prestación de servicios consolidando lo que se podría calificar como una “nómina paralela”.

“Además, en las reuniones de más alto nivel de Colpensiones, donde se tratan temas delicados y confidenciales, ha empezado a asistir la señora Paola Palmariny, quien sin ser funcionaria, ni tener contrato alguno con la entidad, pareciera haberse convertido en la sombra del nuevo presidente”, denuncia Calvás.

Para cerrar, el columnista afirma que en varias ocasiones el mismo Dussán ha afirmado que no dejará a ningún funcionario o trabajador del gobierno anterior. Sin embargo, insiste el periodista, esto tendría cierta validez si la entidad fuera un ministerio o una entidad similar, pero es una oficina con un “carácter técnico”.