En Colombia, las cesantías son un pilar del bienestar financiero de los trabajadores. La Ley 50 de 1990 establece que deben ser liquidadas anualmente, considerando el periodo trabajado entre el 1 de enero y el 31 de diciembre. La consignación en el fondo de cesantías elegido por el trabajador debe hacerse antes del 14 de febrero del año siguiente.
José Jesús Ramírez, gerente del operador de información Mi Planilla.com, de Compensar, destaca que las cesantías son una prestación otorgada a todos los trabajadores dependientes, independientemente del tipo o duración del contrato.
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Sin embargo, las personas que reciben salario integral no deben recibir ni liquidar cesantías, ya que esta prestación está incluida en el 30 % del factor prestacional, según el artículo 132 del CST.
Consejos para utilizar las cesantías en Colombia
Los colombianos pueden utilizar sus cesantías para diversos fines, incluyendo financiar la compra o remodelación de vivienda, educación superior, compra de acciones públicas, adquisición de seguros educativos o apertura de cuentas de ahorro voluntario contractual (AVC).
También pueden retirarse en casos específicos, como la terminación del contrato de trabajo, procesos de sustitución patronal, finalización del servicio militar, financiamiento de educación superior, compra de acciones estatales o traslado a otro fondo.
José Jesús Ramírez señala que el retiro de cesantías se ha simplificado con el tiempo, pero los requisitos pueden variar según el fondo. Para iniciar el proceso, es esencial tener claro el propósito del retiro, contar con la documentación de identidad y datos del empleador, así como una carta de autorización de la empresa.
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Paulina Molano, especialista de mercadeo vivienda de Compensar, destaca que un trabajador puede retirar parcial o totalmente sus cesantías para adquirir o mejorar su vivienda, hacer pagos de impuestos prediales o abonar a su crédito hipotecario. La documentación requerida incluye la promesa de compraventa, el certificado de libertad y tradición de la propiedad, carta de aprobación del crédito (si es necesario) y carta de autorización de retiro parcial de la empresa, entre otros.
Garantizar un manejo adecuado de las cesantías no solo es esencial para el bienestar financiero individual, sino que también proporciona a los trabajadores diversas opciones para hacer frente a diferentes situaciones de la vida.
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